El Sabadell ha presentado ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia sus alegaciones a la opa del BBVA este viernes, cuando acababa el plazo, que era de diez días hábiles, pero se prorrogó a petición del banco catalán. En noviembre, la CNMC anunció que el estudio de la opa pasaba de fase uno a fase dos y fueron muchas las entidades e instituciones que quisieron formar parte del proceso y mostrar su opinión, se estima que hasta 79.

Sin embargo, el organismo que preside Cani Fernández solo admitió la personación del banco catalán (pues, a su juicio, fue el único que acreditó un interés legítimo) y rechazó a todas las demás. Tras más de dos meses de análisis dentro de esta segunda fase (la primera fase se extendió seis meses), a principios de febrero, Competencia trasladó el expediente al Sabadell, con los principales problemas de competencia que se darían en el caso de que se produjera la operación y los compromisos adquiridos por el BBVA.

Fue ahí cuando abrió un plazo de diez días para que el banco catalán pudiera revisarlos y presentar alegaciones. El plazo finalmente se extendió hasta este viernes, fecha en la que el Sabadell ha trasladado a la CNMC sus alegaciones para que después, Competencia las revise de nuevo y de su veredicto sobre la opa, que puede ser una aprobación con compromisos o un rechazo, si ve insuficientes los remedies que ha presentado el BBVA.

En cualquier caso, la CNMC puede negociar las condiciones de una futura fusión con el BBVA y el Sabadell antes de emitir su aprobación, por eso se espera que cuando de su veredicto sea positivo. Se desconocen los plazos y en qué fecha se pronunciará Competencia, pero el Sabadell da por hecho que además de fase uno y fase dos, la opa pasará por una fase tres por su complejidad.

"La competencia bancaria en España se vería perjudicada si desaparece el Sabadell"

Lo que implicaría que el Gobierno español tomara parte en la operación y redujera o endureciera condiciones para poder aprobar la opa y posterior fusión del BBVA-Sabadell. “Estamos en fase dos, se nos ha dado traslado de expediente y no sabemos cuándo terminará la fase dos ni la fase tres. Pero evidentemente creemos, y esto es difícil de estimar, que de producirse el canje se producirían alrededor de junio”, explicaba recientemente el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, en la presentación de resultados.

También aquí insistió en que la competencia bancaria en España se vería perjudicada “claramente” si desaparece del mercado “un gran jugador como es el Banc Sabadell, especialmente en el negocio de pymes”, por eso se presupone que las alegaciones del banco se concentrarán en este negocio. El ejecutivo de la entidad catalana asegura que son un banco “más de pymes que los demás”. Y es aquí donde está el principal problema de la operación, pues las pequeñas y medianas empresas tienen relación con 3 o 4 bancos, dependiendo de su tamaño, porque les gusta repartir su riesgo entre varios. “Y pasar de 4 a 3 bancos por pymes tiene un impacto muy elevado”, asegura.

González-Bueno ha comentado en varias ocasiones que el 50% de las pymes en España tienen relaciones con Banc Sabadell y por ello, esta operación es más compleja que las que se han planteado en el pasado, entre otras cosas porque ya se ha producido un grado elevado de concentración. La entidad defiende también que el crédito a empresas está en riesgo y por eso defiende que la opa no va a salir.

Se estima que la CNMC se pronunciará antes de Semana Santa, sin descartar que lo haga en marzo. En mayo, la operación cumplirá un año, pero puede que para entonces aún no se haya resuelto por completo, pues después de pronunciarse Competencia, tienen que votarla los accionistas del Sabadell.