Sabadell perfila los últimos flecos antes de comunicar a sus trabajadores y al mercado cómo será la nueva estructura de su banca de empresas en España, se trata del área más rentable para la entidad, donde tiene una penetración del 40%, además de una de sus tres principales líneas de negocio junto a la banca de particulares y de inversión, según lo anunciado en 2021, cuando César González-Bueno se alzó como número dos y reorganizó el banco. Sabadell ya realizó cambios en la cúpula este verano, cuando situó a Eduardo Currás al frente de las grandes empresas y del negocio institucional, y a Emiliano Álvarez como director del segmento de negocios y autónomos. Unos cambios que se produjeron tras el nombramiento de Albert Figueras como responsable de Sabadell México.

Pero ahora, realizará ajustes internos que afectarán al negocio y la plantilla, en un movimiento similar al realizado hace justo en año en su negocio de altos patrimonios. Y para informar de esta reestructuración, el banco catalán ha citado a la representación laboral el próximo lunes 16, día en el que les anunciará cómo pueden verse afectados ante posibles cierres de oficinas o rotación de empleados. Un día más tarde, la entidad que dirige César González-Bueno comunicará los mismos cambios al mercado, según ha anunciado.

Por experiencias pasadas, explican fuentes sindicales, la nueva estructura de la banca de empresas debería estar lista para comienzos de 2024, por este motivo, el banco siempre aprovecha los últimos meses del año para hacer ajustes y negociar. Al respecto recuerdan que en octubre del año pasado, Sabadell reestructuró su banca privada. Un año antes negoció un ERE para 1.600 personas y el ejercicio anterior, el de 2020, el banco comunicó un plan de bajas y prejubilaciones, a la vez que su fusión con BBVA. Aunque finalmente esta operación no se materializó.

La reestructuración realizada por el banco hace un año no provocó despidos, pero sí la rotación de más de 300 trabajadores desde su negocio retail al de banca privada, lo que supuso un cambio de condiciones que se tuvo que negociar. Sabadell bajó el umbral en su negocio de altos patrimonios desde los 500.000 euros a los 100.000 euros, acogiendo a clientes que antes estaban en banca de particulares. Y además, creó la división de Wealth Management para agrupar a los de más de un millón de euros. Lo que llevó al banco a asignar nuevos perfiles de clientes a los trabajadores.

El grupo bancario también ha realizado otros cambios similares en España recientemente, en concreto, en la gestión hipotecaria, en sus oficinas Welcome, (las que dan cobertura a los clientes extranjeros) el área de seguros o el de gestión activa (el que presta atención telefónica), reduciendo el número de unidades que se dedican a esta labor y reubicando el excedente de personal en las oficinas físicas.

Siguiendo esta línea, los trabajadores del segmento de banca de empresas entienden que Sabadell va a segmentar su cartera de clientes (hasta ahora divididos en grandes empresas, pymes y empresarios individuales) en función del volumen que facturan, como ya han hecho sus competidores. Y en este sentido se temen que pueda haber una reducción de los centros de empresas (actualmente tienen 36) y rotación o reducción de trabajadores. Aunque no serán informados hasta dentro de unos días.

Sabadell descarta un plan estratégico, dará guías

 

Precisamente esta semana, el CEO de Sabadell comentaba en un encuentro financiero que “no” iba a presentar ningún plan estratégico nuevo, no al menos como lo ha hecho hasta ahora. El banco irá dando al mercado “guías” como tiene previsto hacer el próximo martes, cuando presentará en Barcelona los cambios en banca de empresa y la nueva estrategia de banca de particulares.

Sabadell presentó su último plan estratégico a tres años el pasado 2021, pero a principios de este ejercicio ya había alcanzado los objetivos que se había propuesto. Por ello, la entidad descarta seguir dando guías trianuales. González-Bueno explica que el contexto económico y geopolítico ha sido muy cambiante en los últimos años, marcados por una pandemia, una guerra, la subida de tipos de interés o el reciente conflicto en Israel. Y descarta dar objetivos a tan largo plazo.

De hecho, el banco espera cerrar el año con una rentabilidad (ROTE, del inglés return on tangible equity) del 10,5% frente al 9% anunciado inicialmente, lo que a su vez le llevará (según anunció el CEO en la última presentación de resultados) a alcanzar los 1.000 millones de beneficios este año, la cifra más alta de su historia. Por este motivo, González-Bueno no comunicará hasta cierre del año los nuevos objetivos del banco para 2024.