Banc Sabadell volverá a tener la sede en Catalunya siete años después de trasladarla a Alicante en octubre de 2017, coincidiendo con el auge del procés independentista y la famosa 'fuga de empresas'. Lo ha avanzado el diario ABC y lo han confirmado fuentes financieras a ON ECONOMIA, quienes deslizan que este miércoles se tendría que confirmar la decisión en un consejo extraordinario.
El movimiento llega solo un mes después de que otra cotizada, Ciments Molins anunciara también su regreso a Catalunya, tratándose de la primera gran empresa en tomar esta decisión. Ahora, el Sabadell, es la primera cotizada del Ibex-35 en dar este paso.
La decisión está tomada, de hecho, el presidente del Sabadell, Josep Oliu, y el consejero delegado, César González-Bueno, ya lo han comunicado al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. En una reunión celebrada este martes, los directivos de la entidad han trasladado al jefe del Consell que su compromiso con el País Valencià y su tejido económico se mantiene "intacto" con independencia de donde se establezca su domicilio. Y aseguran que no habrá impacto en el empleo ni la red de sucursales.
Movimiento en plena opa
El traslado de sede del Sabadell es estratégico porque se produce en plena opa del BBVA, que ofrece 11.500 millones por el banco catalán, y se completará después de una ofensiva del tejido empresarial para impedir la opa, con alegaciones presentadas a la Comisión Nacional del Mercado de Competencia de las principales patronales. Ni los consejeros ni los pequeños accionistas avalan la oferta del banco vizcaíno, que tendrá ahora la dificultad añadida de tener que sacar al Sabadell de su hogar natural.
Cuando Salvador Illa estaba en la oposición, ya anunció su intención de trabajar por el regreso de las grandes empresas que habían abandonado Catalunya durante el procés. Y de momento, lo está consiguiendo.
La opa se encuentra en un momento decisivo. La fuerte subida en la cotización del Sabadell en lo que va del 2025, ha hecho que la prima que ofrece el BBVA ya sea negativa, lo que empuja al banco que preside Carlos Torres a mejorar la oferta si quiere que prospere.
Entre tanto llegan los resultados de ambos bancos y en general, de todo el sector financiero. Durante estos días se espera que el BBVA y el Sabadell den guías para el 2025 y que la cotización se siga moviendo.
En paralelo, la CNMC ultima su decisión sobre si aprueba o no la opa, después de decidir en noviembre que no podía resolverla en fase uno y necesitaba pasarla a fase dos para analizarla con detalle. Competencia podría pronunciarse en este primer trimestre del año, por lo que el momento decisivo está cada vez más cerca.