Una de cal y otra de arena para Samsung. El gigante tecnológico surcoreano ha sido líder en 2022 en el mercado de smartphones a nivel mundial. La compañía ha visto crecer su beneficio neto un 39,5% interanual, hasta los 55,65 billones de wones (unos 41.634 millones de euros). Sin embargo, las ganancias operativas de la multinacional han caído un 16% interanual, hasta 43,38 billones de wones (32.485 millones de euros). La facturación de la empresa, con sede en Suwon, al sur de Seúl, ha crecido un 8,1% con respecto al año anterior, alcanzando los 302,23 billones de wones (226.109 millones de euros).
Trimestre negro para Samsung
En cuanto a los resultados del trimestre de octubre a diciembre, el beneficio neto de Samsung se ha disparado un 120% interanual, hasta 23,84 billones de wones (unos 17.000 millones de euros), pero su beneficio operativo se ha desplomado un 69% con respecto al año anterior, hasta 4,31 billones de wones (3.200 millones de euros). La del último trimestre de 2022 es la ganancia operativa trimestral más baja de Samsung desde el tercer trimestre de 2014.
El beneficio bruto de explotación (EBITDA) de la compañía en 2022 ha sido de 46,44 billones (35.000 millones de euros), un 12,95% interanual menos, y en el cuarto trimestre del año pasado ha ascendido a 5,05 billones de wones (3.800 millones de euros), un 57,4% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Precios de los chips
El negocio de chips de la multinacional asiática se ha visto especialmente afectada por el desplome en las compras de semiconductores y un exceso en la oferta que hizo bajar los precios de los chips, y la compañía ha cosechado en este sector unas ganancias operativas de 270.000 millones de wones (202 millones de euros) en los últimos tres meses del año pasado, un desplome del 96,9 % con respecto a hace un año.
Las ventas en este sector para el mayor fabricante mundial de chips de memoria y teléfonos inteligentes, que constituye más de la mitad de sus beneficios, han sido de 70,46 billones de wones (unos 52.000 millones de euros) en esos meses, un desplome del 8,2% respecto el mismo periodo del año anterior. "Los precios de los chips de memoria siguieron cayendo en medio de la desaceleración económica (global) cada vez más profunda que erosionó el ánimo de consumo", ha señalado la empresa en su informe presentado este martes.
Inflación e inestabilidad política
En su rama de telefonía móvil, Samsung ha anotado unas ventas superiores a los 26,9 billones de wones (20.151 millones de euros), un 7,1% interanual menos que durante el mismo periodo del año anterior, y 1,7 billones de wones (1.270 millones de euros) en ganancias operativas en el cuarto trimestre, un 36,1% menos. "La demanda de teléfonos inteligentes se mantuvo débil y el mercado masivo se contrajo drásticamente debido a la continua inflación y la inestabilidad geopolítica", ha explicado la compañía surcoreana, que ha achacado también esta contracción de ventas "mayor de lo esperado" a la ausencia del filón de nuevos productos. Como es habitual, Samsung no ha publicado sus previsiones financieras numéricas para el ejercicio de 2023.
Por contra, el fabricante surcoreano sí ha apuntado cuáles son sus perspectivas para el año entrante, en el que espera que los consumidores sigan con su ajuste de inventario en lo que a electrónica se refiere a corto plazo, pero vaticina "solidez" en la demanda de chips para construir infraestructura vinculada a la inteligencia artificial y los sistemas de aprendizaje de las mismas (machine learning).
Móviles plegables
En cuanto a la telefonía, Samsung prevé que la contracción del mercado se mantenga en el actual contexto económico y geopolítico, pero espera expandir sus ventas y su base de consumidores a través de su oferta de modelos plegables. Recientemente, la multinacional ha presentado el prototipo de una nueva pantalla plegable, que puede girar 360 grados --esto es, que se puede doblar hacia dentro y hacia fuera-- que apunta a ser la escogida para el próximo dispositivo Samsung Galaxy Z Fold5.
Este trabajo de giro de 360º recibe el nombre de Flex In & Out y lo ha creado Samsung Display, la compañía subsidiaria que se encarga del desarrollo de los paneles con los que el fabricante surcoreano equipa sus móviles y monitores.
La última generación de plegables de la marca llegó el pasado mes de agosto, con los modelos Galaxy Z Fold4 y Galaxy Flip4, con un panel de 7,6 pulgadas al desplegarse y una pantalla Super AMOLED de 6,7 pulgadas, respectivamente. La compañía trabaja ahora en la que será la próxima generación de móviles plegables, formada por dos dispositivos plegables (uno tipo libro y el otro tipo concha), previsiblemente denominados Galaxy Z Fold5 y Galaxy Z Flip5.