El presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, y el recién reelegido líder de la CEOE, Antonio Garamendi, han puesto este martes las cartas sobre la mesa con vistas a cerrar la herida abierta entre ellos tras las últimas elecciones a la presidencia de la patronal española, donde Foment del Treball planteó una candidatura alternativa a la del aspirante a la reelección. La voluntad de Garamendi es dar por cerrado este capítulo y mantener a Sánchez Llibre en una de las vicepresidencias de la CEOE y así se lo ha trasladado al presidente de Foment del Treball en la reunión que han mantenido este martes por la tarde en Madrid. El responsable de la patronal catalana, la organización territorial de más peso de todas las que integran CEOE, ha aceptado la propuesta y se mantendrá en su cargo, según confirmaron a ON ECONOMIA fuentes cercanas a la organización empresarial catalana.
A ninguna de las dos partes le convenía mantener abierta una pelea interna en el seno de la patronal española, máxime tras el resultado tan claro de las elecciones a favor de Garamendi, quien consiguió el respaldo del 86% de los votos registrados. Pero antes de aceptar la mano tendida de Garamendi, Sánchez Llibre ha mantenido el suspense durante algunas horas a la espera de algún gesto del presidente de la CEOE como muestra de su voluntad de pasar página.
Según explicaron a ON ECONOMIA fuentes conocedoras de la negociación, Antonio Garamendi ha hecho caso omiso de las presiones de otras organizaciones territoriales que le pedían que dejase a Sánchez Llibre sin su vicepresidencia tras postular a Virginia Guinda para disputarle la presidencia en las pasadas elecciones. Al contrario, el líder de los empresarios españoles ha optado por seguir la recomendación de los presidentes territoriales que le han aconsejado mantener a Sánchez Llibre para evitar alimentar un foco de conflicto con el empresariado catalán. Pero el líder de Foment del Treball confía en que Garamendi realice una lectura adecuada del resultado del proceso electoral y consolide e incluso incremente la influencia de la patronal catalana en el seno de la organización empresarial española. La CEOE se reúne este miércoles para aprobar la nueva configuración de sus órganos de gobierno.
Así, en línea con el discurso que pronunció ante la asamblea nada más revalidar su cargo, Garamendi ha propuesto a su homólogo de la patronal catalana mantenerse en una de las trece vicepresidencias de la organización que formalmente se designarán este miércoles. Además de vicepresidente, Sánchez Llibre también ha ejercido en los últimos tiempos como enlace de la CEOE con los partidos políticos y sus grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados. El responsable de Foment del Treball, apuntan fuentes de la negociación, aspira a mantener ese rol y reforzarlo, especialmente a raíz del nombramiento de Fátima Báñez como presidenta de la Fundación CEOE, un cargo desde el que la exministra del PP ha desempeñado un papel similar de relación institucional.
Medio millón de euros en ingresos
Al margen de las aspiraciones de Sánchez Llibre, por el lado de la CEOE tampoco hay que perder de vista que desairar a Sánchez Llibre podría suponer una pérdida de vocalías catalanas en la junta directiva de la organización, donde ocupa 45 asientos, los mismos que la patronal madrileña CEIM. Desde el entorno de la organización catalana recuerdan que el conjunto de las vocalías ocupadas por Foment del Treball suponen alrededor de medio millón de euros en ingresos para CEOE, una cantidad nada desdeñable teniendo en cuenta que el total de ingresos por cuotas de las organizaciones asciende a 6,6 millones de euros.
Otra de las claves que ha podido pesar para dar por cerrada la crisis abierta en las pasadas elecciones es el reciente posicionamiento de Garamendi frente al Ministerio de Trabajo y Economía Social, con el que la CEOE ha roto relaciones hasta que no rectifique la enmienda sobre el control del Ministerio sobre los ERE.
La falta de contundencia o su benevolencia con los planes del Gobierno fueron precisamente uno de los argumentos sobre los que Foment del Treball justificó la presentación de una candidatura alternativa para aunar el descontento por esa sintonía con el Ejecutivo, por lo que este golpe en la mesa del presidente de la CEOE refuerza el perfil propio de la patronal española y erosiona el discurso de los críticos.
La ausencia de sintonía personal entre Garamendi y Sánchez Llibre se agudizó con la reforma laboral, muy criticada desde Foment. La organización catalana no apoyó de hecho su aprobación en la Junta Directiva a la que Garamendi sometió el acuerdo a la organización y fue una de las cuatro organizaciones, junto con la agrícola Asaja, la automovilística Anfac y la madrileña Ceim que se abstuvieron. Los próximos meses servirán para confirmar si las dos partes son capaces de superar la fractura que sufrieron en las elecciones de noviembre.