El Santander defiende que los nuevos nombramientos en España, el de Víctor Allende como responsable de banca privada y el de Ignacio Juliá, como consejero delegado, son acordes al proceso de cambio en el que se encuentra la entidad. Sobre todo el de Juliá, que procede de ING, un banco que trabaja en el país casi sin oficinas. Su fichaje causó revuelo entre la plantilla, quien ponía de manifiesto su temor a más cierres de sucursales en esta nueva etapa, algo que Héctor Grisi, el CEO del grupo, rechazaba este martes.
"El CEO saliente (en España) Ángel Rivera, hizo un gran trabajo. Pero llegaba al final de su carrera y era natural dar el paso. Hemos traído un perfil que va muy bien con el proceso de cambio del Santander, que es un banco digital con sucursales. No vamos a ser un banco 100% digital", aclaraba Grisi en un foro empresarial.
El Banco Santander tiene actualmente 1.833 oficinas en España, su red se ha reducido un 40% desde el año 2017, cuando integró el Banco Popular y alcanzó un máximo de 4.500 sucursales. Desde entonces ha cerrado más de 2.600 oficinas. Las mayores oleadas de cierres se produjeron en 2019 (bajó la persiana a 1.130) y en 2021 (cuando cerró otras 1.000). Por ello, los trabajadores rechazan nuevos cierres.
Por otro lado, Grisi explicaba también que el negocio del Santander en España "va fenomenal" y de hecho, crece de manera consistente "mes a mes" desde hace ya años. Es más, España se ha convertido en el negocio que más aporta a los resultados del grupo desde que empezaron a subir los tipos de interés en 2022. "Lo que quiere decir que el cambio de modelo está gustando", agregaba Grisi, que justificaba así que los nuevos nombramientos se producen en este "contexto".
El CEO del grupo Santander hablaba también de la opa del BBVA por el Sabadell. Si sale adelante, quedarán como tercer banco en España por detrás de CaixaBank y BBVA, pero Grisi aseguraba que no les preocupa. "Somos competitivos, nos encanta ganar", comentaba. "Es importante tener la suficiente masa crítica para crecer, lanzar producto y ser rentable. Pero el tamaño en España es correcto, adecuado".
Asimismo, comentaba que el mercado en España "es tremendamente competitivo, se compite duro". Y la estructura que tiene actualmente el Santander les permite hacerlo. "A nosotros nos interesa ser el mejor banco en España, no el más grande, porque queremos el mejor producto y posición". En cuanto a la competencia y los problemas que se pueden producir si hay un banco menos, el número dos del Santander aseguraba que "el mercado español es perfectamente competido".
Ponía como ejemplo, las hipotecas, que están por debajo del bono a diez años, siendo de los pocos países de Europa donde esto ocurre. "La opa no lo cambia, los bancos seguirán compitiendo duro en el mercado", insistía. En cualquier caso, el Santander rechazaba estar pensando en una operación corporativa para crecer en España por si el BBVA gana tamaño. "Nos estamos concentrando en ser el mejor banco en cada país donde operamos", concluía.