Tres de los cuatro bancos más grandes del país han perdido cerca de 30.000 millones en depósitos durante el primer trimestre del año en España. Santander, el más grande, se sitúa a la cabeza. El banco que preside Ana Botín cuenta con casi 21.000 millones menos que en diciembre. Le sigue BBVA, el de Carlos Torres registra en su balance una salida de 7.000 millones. Mientras que el saldo de Sabadell se reduce en algo más de 1.900 millones. CaixaBank aún no ha presentado las cuentas de los tres primeros meses del año, el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri lo hará el próximo viernes 5 de mayo.
Había expectación con cómo había evolucionado el saldo de los depósitos en España después de la fuga que se ha producido en algunos bancos americanos y europeos, que de hecho han provocado su caída. Es el caso del Silicon Valley Bank, que registró la salida de 42.000 millones de dólares en apenas diez horas, o Credit Suisse, que recientemente ha informado de que perdió más de 68.000 millones en depósitos entre enero y marzo.
También había interés en saber si el dinero de los clientes se está empezando a mover hacia otros bancos más pequeños que ya están pagando por los depósitos. Pese a las turbulencias financieras vividas a uno y otro lado del Atlántico, los banqueros españoles han querido dejar claro que las salidas de depósitos que han registrado en sus balances han sido por motivos distintos. En concreto, por la estacionalidad y por la amortización de hipotecas ante la subida de tipos de interés, alejando así la probabilidad de que se hayan visto salpicados por estas crisis.
Santander España ha perdido 21.000 millones en depósitos, un 6,5% del saldo con el que cerraba diciembre. El consejero delegado, Héctor Grisi, aseguraba que eran corporativos (de empresas) principalmente, también que a finales de año suelen tener crecimientos importantes y por eso es normal que desciendan en los primeros meses del año. El ejecutivo insistía en que no se ha producido una retirada masiva por parte de individuos y que además han notado que empezaban a recuperarse a partir de marzo.
Lo que sí ha ocurrido con los clientes particulares de Santander, añadía el CEO, es que han empezado a limpiar sus deudas a un mayor ritmo que antes, evitando así pagar más por sus préstamos ante la subida de tipos de interés. La amortización de hipotecas empezó a acelerarse a finales de 2022, cuando los clientes se quitaban de media unos 65 millones de euros al mes, pero ahora ya son 150 millones. Los clientes están utilizando los ahorros generados durante la pandemia para pagar anticipadamente. Además, ha habido movimientos de depósitos hacia otros productos donde el Santander sí da rentabilidad, como los fondos de inversión, destacaba Grisi.
En BBVA ha ocurrido algo parecido, o al menos así lo explicaba este jueves Onur Genç, el consejero delegado, en la presentación de resultados, donde hablaba de los 7.000 millones de euros menos de saldo que registran en su balance en España a cierre de marzo. El CEO indicaba que 2.000 millones “son de grandes empresas y es puramente estacional” y otros 5.000 millones son de clientes minoristas y pymes, de banca comercial. Por este lado también suele haber una caída estacional, “se pagan los bonus en septiembre y luego se van gastando, de hecho, en años anteriores también hay caídas”.
Por otra parte, han registrado transferencias a productos fuera de balance, es decir, los clientes se han llevado el dinero a fondos porque quieren una mayor rentabilidad. Y además ha habido una amortización precoz de algunos créditos, “los clientes, cuando tienen liquidez, en lugar de mantener el saldo, lo usan para amortizar crédito”, comentaba.
Sabadell también registra una caída del saldo de depósitos en España superior a 1.900 millones en el primer trimestre del año. El banco catalán no dio tanto detalle como sus competidores en la presentación de resultados, pero en el informe financiero explica que la mayor caída se produce en el saldo de cuentas a la vista, mientras sube el de los depósitos a plazo. El consejero delegado, César González-Bueno también confirmó que la subida de tipos había acelerado la amortización de hipotecas hasta una cifra aproximada de 500 millones en el trimestre y habían registrado movimientos a otros productos como fondos de inversión.
Pese a las salidas de depósitos registradas, los principales ejecutivos de estos tres bancos insistieron en que la guerra del pasivo no estaba cerca y no tienen intención de empezar a pagar por los depósitos, al menos en el corto plazo. Solo Santander ha dado a entender que participará en esta guerra si sus competidores lanzan ofertas en España. Su banco digital (Openbank) sin embargo, si ha lanzado depósitos y cuentas remuneradas este 2023.
Las entidades se niegan a remunerar el ahorro pese a que el Banco Central Europeo ya ha subido los tipos de interés seis veces en menos de un año. Pero sí han trasladado las subidas de tipos a las hipotecas y préstamos, de hecho los tres CEOs coincidían en que la concesión de crédito este ejercicio se endurecerá y reducirá.