Santander ha más que duplicado las provisiones en su filial polaca para hacer frente a futuros pagos e indemnizaciones por las hipotecas en francos suizos. El propio banco destaca en sus cuentas del primer trimestre que las dotaciones por insolvencias en Polonia “crecieron con fuerza”, en concreto un 138% respecto al mismo periodo del año pasado, hasta los 151 millones de euros. Santander Bank Polska ha hecho provisiones de casi 600 millones en los últimos cinco trimestres, pues en el conjunto del 2022 ya dotó otros 440 millones.
Está previsto que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emita un fallo clave sobre la las hipotecas en francos suizos este año que podría afectar gravemente a los resultados de las entidades que las vendieron y aún hoy tienen miles de ellas en cartera. El Santander se teme lo peor, de manera que no solo está elevado provisiones, también está acelerando los acuerdos con sus clientes.
El presidente de Santander Polska, Michał Gajewski, desveló este martes en la presentación de resultados que ya han llegado a un acuerdo con casi 5.500 hipotecados sobre los préstamos en francos suizos y la mayoría de ellos, 2.900, fueron en el primer trimestre de 2023, según recogen varios medios locales. El banquero también comentó que habían elevado las provisiones (se trata del trimestre con más dotaciones por parte de la entidad) para poder seguir llegando a acuerdos con sus clientes.
“Tenemos una gran cantidad de clientes en mediación, la cantidad de acuerdos aumentará”. Al cierre del primer trimestre de este año, el Santander tenía todavía una cartera de 36.200 préstamos en francos suizos, desveló. En diciembre, Santander Bank Polska y Santander Consumer mantenían una cartera de hipotecas denominada o indexada a francos suizos por un importe aproximado de 1.791,8 millones de euros, que con los acuerdos alcanzados entre enero y marzo se ha reducido, aunque le banco no lo ha detallado en sus cuentas.
Los acuerdos que ofrece Santander a sus clientes ofrecen beneficios a los hipotecados, pero los tribunales ofrecer aún más garantías. De manera que las entidades han pisado el acelerador y tratan de adelantarse a la justicia. En 2019 el TJUE declaró abusiva ciertas cláusulas de las hipotecas indexadas a francos suizos (CHF) que Santander y otros muchos bancos vendieron en Polonia.
En un primer momento, la justicia dejó en manos de los tribunales polacos la decisión sobre si el contrato podía subsistir sin dicha cláusula. En 2021, se esperaba que el Tribunal Supremo tomara una posición con respecto a los temas clave en las disputas relacionadas con préstamos basados en moneda extranjera, aclarando las discrepancias entre unos tribunales y otros, y unificando la jurisprudencia.
Pero el Supremo no resolvió cuestión y además elevó al TJUE cuestiones prejudiciales sobre ciertos aspectos constitucionales del sistema judicial polaco. El regulador financiero de Polonia asume que el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea se conocerá este año y no será bueno, de manera que ha pedido a las entidades afectadas que suspendan el pago de dividendos correspondiente a 2022 hasta que se conozca.
El regulador también ha recordado a las entidades polacas que se enfrentan a otros riesgos, como un posible deterioro de la calidad crediticia debido a la alta inflación, un crecimiento económico más lento o el riesgo de que el Gobierno extienda las moratorias hipotecarias más allá de 2023.
Las mayores dotaciones de Santander Polska han hecho que en apenas doce meses el banco haya disparado el coste del riesgo en este país, desde el 0,65% de hace un año hasta el 1,71% actual. Este porcentaje (cuánto más alto, peor) relaciona las dotaciones para insolvencias sobre el total de créditos a la clientela y si es más bajo, significa que el riesgo es menor.
Las provisiones para hacer frente a estos litigios, sin embargo, no han mermado su resultado. La filial polaca del Santander ha seguido incrementando su beneficio hasta los 167 millones de euros frente a los 112 millones de hace un año. A nivel grupo, el banco que dirige Héctor Grisi, que presentó ayer las cuentas trimestrales en Madrid, ha ganado más de 2.500 millones. El resultado crece un 1% respecto al mismo periodo del año pasado, aunque la entidad destaca que hubiera crecido otro 9% de no ser por el impuesto extraordinario que han tenido que pagar en España, superior a los 200 millones.