La dirección de Schneider Electric ha anunciado este martes el cese de actividad en la planta de Griñón (Madrid), especializada en gestión de energía y transformación digital. Una decisión que lleva dos años sobre la mesa de la dirección, pese a que los sindicatos defienden la viabilidad y rentabilidad del centro y denuncian la deslocalización de la producción a otras plantas del grupo en España e Italia. "Tras más de dos años peleando contra la deslocalización de la actividad a Italia, la dirección ha anunciado el traspaso de la actividad a otras plantas a lo largo de 2024 y hasta la mitad de 2025", ha señalado CC. OO. en un comunicado. La medida afectará a unos 200 empleados directos y otros centenares de indirectos, según fuentes sindicales. El PCTE (Partido Comunista de los Trabajadores de España) cifra en unos 600 el total de empleos que se verán afectados por la decisión de la multinacional francesa.

CC. OO. defiende que el cierre no tiene ninguna razón de ser, porque la de Griñón es una planta "rentable, productiva y con una plantilla muy formada", dentro de uno de los sectores más estratégicos del país, ya que cuenta con plantillas muy cualificadas y gamas de producto (electrolineras, baterías) necesarias a la transición energética. En este sentido, en los últimos meses, la plantilla ha intensificado las movilizaciones y actos de protesta contra el cierre, que se ha confirmado este martes. El sindicato denuncia que con esta decisión "se evidencia la absoluta falta de compromiso y de corresponsabilidad de Schneider con sus plantillas, que llevan tiempo luchando para el mantenimiento de sus puestos de trabajo". A su juicio, las "laxas y poco concretas" medidas de acompañamiento que la empresa esboza, "demuestran una vez más un cinismo y falta de sensibilidad sin precedentes".

Por ello, CC. OO. de Industria anuncia que las movilizaciones continuarán hasta encontrar una solución que conlleve empleo para las plantillas y actividad en la zona, donde la marca tiene un centro productivo en San Sebastián de los Reyes (Madrid). El resto de estructura empresarial de la multinacional en España se reparte entre con fábricas, centros de distribución y oficinas comerciales en las localidades de Puente la Reina (Navarra), Capellades (Barcelona), Molins de Rei (Barcelona), Sant Boi de Llobregat (Barcelona), Bac de Roda (Barcelona), Cartuja (Sevilla), Meliana (Valencia) y Mesa (Vizcaya).