Seat empieza a recoger el fruto de la gama Cupra, la de más valor añadido de la firma automovilística. Las ventas de 109.700 coches de esta marca, especialmente del SUV deportivo Formentor con más de 74.000 unidades hasta septiembre, están enderezando los números del fabricante de Martorell. La compañía del grupo Volkswagen sitúa el rendimiento positivo constante de Cupra como un factor clave del éxito, según el presidente de Seat, Wayne Griffiths.
De seguir así, Seat prevé volver a la rentabilidad a finales de este año, después del saldo negativo de los dos últimos años, 339 millones en 2020 y 256 millones en 2021. El favorable balance de enero a septiembre de 2022 apunta en este sentido dado que si no hubiera sido por los gastos extraordinarios de 244 millones de euros para ajustar la estructura de la empresa, la compañía hubiera obtenido un beneficio operativo de 234 millones de euros, contra unas pérdidas de 159 millones registradas en el mismo periodo de 2021. Así, el balance a cierre de septiembre pasado dejó el resultado operativo en unas pérdidas de 10 millones de euros. Las cifras corroboran que el tercer trimestre del año ha sido el de la marcada recuperación: un beneficio operativo de 87 millones de euros contra unas pérdidas de 133 millones contabilizadas en el mismo período del año anterior.
El negocio de la compañía entre en enero y en septiembre se situó en 7.820 millones de euros, lo que se traduce en una subida del 7,7% en la comparativa interanual, mientras que sus ventas mundiales bajaron un 25,4%, hasta 292.000 unidades. La escasez global de semiconductores está limitando la entrega de vehículos, aunque la demanda se mantiene al alza, contexto que originó la aplicación de un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) a finales de septiembre pasado, que afectará diariamente a un mínimo de 482 y un máximo de 1.276 trabajadores hasta el próximo mes de junio.
Respecto a los gastos, Seat asegura que el incremento de los precios de las materias primas y la energía provocaron un impacto negativo, pero que han venido compensados por la optimización en la gestión de los ingresos y la reducción de los costes.
El beneficio de Volkswagen crece un 12,8%
Por su parte, el grupo Volkswagen consiguió un beneficio neto atribuido de 12.253 millones de euros hasta septiembre, un 12,8% más que hace un año. El fabricante alemán tuvo que reflejar en el tercer trimestre la depreciación de 1.900 millones de euros después de finalizar la colaboración con la empresa de tecnología de conducción autónoma Argo AY. La marca registró una cifra de negocio de 202.997 millones de euros, con un crecimiento del 8,8% entre enero y en septiembre. En este mismo periodo, el beneficio operativo llegó a 17.097 millones (+22,5%), con un margen sobre facturación del 8,4%. Para el conjunto del año, las previsiones del consorcio alemán situan el margen operativo en la parte superior del rango entre el 7% y el 8,5%.