Año de récords económicos para Seat. El grupo, que comercializa las marcas Seat y Cupra, ha obtenido 548 millones de euros, récord según fuentes de la automovilista, tras obtener unos ingresos de 14.169 millones de euros. Unas ventas que se han conseguido, no obstante, vendiendo 519.000 coches, por debajo de los 573.000 de 2019, año en el que el beneficio neto alcanzó los 345 millones, según ha anunciado Wayne Griffiths, el consejero delegado de Seat y Cupra.
El fabricante de coches, perteneciente al grupo Volkswagen, ha conseguido un beneficio operativo de 505 millones de euros, en términos de contabilidad nacional, (625 millones en contabilidad internacional. El incremento del beneficio neto en 43 millones de euros se explica por la compensación de los impuestos de los años 2020, con unas pérdidas de 194 millones y otros 256 millones en 2021. El anterior ejercicio de 2021, la automovilística catalana volvió a los beneficios, con 67,5 millones de ganancia neta.
1.800 euros de paga
Unos beneficios récord que se trasladan a una paga de beneficios, también récord, para los empleados del grupo. Según han anunciado los representantes del Comité de Empresa, se concreta en una paga lineal de 1.800 euros. El grupo redujo su plantilla un 4%, 568 trabajadores menos, hasta cerrar con 13.629. De ellos, en Martorell hay 6.913 empleos directos y otros 3.420 indirectos.
Los 625 millones de beneficios operativos (en contabilidad internacional) supone un incremento de 592 millones, frente a los 33 millones de 2022, lo que representa una rentabilidad sobre ventas de 4,1 puntos porcentuales, del 0,3% de 2022 a un 4,4% el pasado año. El volumen de negocio creció un 31%, desde los 10.941 millones de 2022 a 14.333 millones en 2023. Fuentes de los sindicatos señalan que, más allá de los beneficios, el reto que la empresa les ha trasladado es un incremento de la rentabilidad, necesario para poder afrontar las inversiones necesarias para dar el salto del grupo a la electrificación.
Aunque el inicio de 2023 vino marcado por los problemas de suministros de microchips, que obligó a un Erte en Martorell, la paulatina normalización del abastecimiento permitió una mayor producción. Griffiths ha señalado que “tras afrontar múltiples retos en los últimos años, como el incremento en el coste de las materias primas, la inflación o el impacto de la guerra, la estabilización de la cadena de suministro en 2023 facilitó el incremento de la producción y de las entregas”. Así, el año se cerró con una venta global de 519.176 coches, un 34,6% más que los 385.592 del año anterior. CUPRA sigue su crecimiento, con un récord de 230.739 entregas, un 50,9% más que las 152.896 unidades vendidas en 2022 y la marca SEAT volvió a crecer a doble dígito con 288,437 vehículos entregados, un 24% más que el ejercicio anterior. No obstante, los resultados se vieron lastrados por el descalabro de las ventas en Alemania, el principal mercado para Seat, España, aportó el 15% de los ingresos del año pasado.
Cuentas españolas
De acuerdo con las normas contables españolas (NIC), el beneficio operativo de SEAT alcanzó la cifra récord de 505 millones de euros, con un incremento de 619 millones de euros. Esto supone una mejora de la rentabilidad sobre las ventas de 4,7 puntos porcentuales, pasando de un 1,1% negativo a un 3,6% positivo. El volumen de negocio alcanzó un máximo histórico de 14.169 millones de euros, un 35% más que en 2022. Las inversiones crecieron un 40%, con un empleo de 940 millones de euros en investigación y desarrollo, en parte destinada a nuevos productos y renovación de los existentes.
Respecto al futuro, Griffiths apuntó tres ejes principales. La marca SEAT desempeñará un rol clave con el lanzamiento de coches híbridos enchufables y de bajo consumo mejorados hasta el final de la era de la combustión. A tal fin, el Arona y el Ibiza se renovarán en 2025 y, en los próximos meses, la marca lanzará una versión actualizada y mejorada del León y el Ateca también se actualizará y ampliará su ciclo de vida. El objetivo es recuperar ventas con crecimientos de dos dígitos como en el pasado 2023.
Respecto a Cupra, el motor del grupo, el presidente del Grupo SEAT ha remarcado en varias ocasiones que ha entrado en una nueva era. En este año se producirá su mayor ofensiva de producto hasta la fecha, con el lanzamiento de Cupra Tavascan, el segundo modelo totalmente eléctrico de la marca; y el CUPRA Terramar, su SUV electrificado. CUPRA también ha anunciado versiones nuevas y actualizadas de sus modelos León y Formentor, que se presentarán en las próximas semanas. Igualmente, este jueves se ha confirmado que la marca premium deportiva del grupo entrará en Estados Unidos a finales de la década con dos modelos eléctricos, el Formentor y un nuevo modelo SUV más grandes. El presidente ha desvelado que uno de los dos se fabricará en las fábricas de Volkswagen en EE. UU. o México, y el otro en Martorell. Griffiths ha apuntado que le gustaría que se quedase este último en Barcelona, el principal modelo que se monta en la factoría catalana.
La tercera pata de la estrategia para 2024 y el resto de los años es la electrificación de la marca, con Martorell a la cabeza. A tal fin, la compañía está construyendo su planta de ensamblaje de sistemas de baterías en Martorell y, en septiembre, iniciará la transformación de la Línea 1 para prepararla para la producción del CUPRA Raval (que se empezará a construir a finales de 2025) y el Volkswagen ID.2aII, parte del small bev.