Seat ganó 522 millones después de impuestos en 2024, un 4,7% menos que el año anterior, por la reducción del uso de créditos fiscales que quedaban disponibles, según los balances fiscales acogidos a la contabilidad española. El beneficio antes de impuestos fue de 647 millones, un 4% más. Las cifras, comunicadas por vicepresidente de finanzas de Seat, Patrik Mayer, se suman a "la tendencia positiva que el grupo viene mostrando en los últimos cinco años", ha concretado.
En 2024, la filial española de Volkswagen logró un nuevo récord de ingresos con una facturación de 14.530 millones de euros, el 1,4% más; y el beneficio operativo marcó otro récord de 633 millones de euros, un 1,3% más que en 2023. En su exposición, Mayer ha concretado que las marcas Seat y Cupra incrementaron sus entregas mundiales en un 5%, hasta 612.000 coches.
El último ejercicio ha sido "un año muy difícil para el sector del automóvil y para la empresa Seat", con "una gran presión sobre los márgenes", ha destacado el presidente de la compañía, Wayne Griffiths, durante la presentación de los resultados en la fábrica de Martorell (Barcelona). Griffiths ha insistido en que "2025 no será mejor y que el grupo deberá ser aún más flexible". No obstante, el grupo trabaja sobre la base de unas favorables previsiones "de seguir creciendo, consolidando Cupra como motor de rentabilidad y crecimiento a doble dígito". Pero, lo que más recelo genera son los efectos de los aranceles a las importaciones de Cupra Tavascan desde China. "Si se mantienen como ha ocurrido este año, no solo peligra la rentabilidad del grupo", porque según ha dicho Griffiths, "el impacto no es ganar o perder, sino mantener el negocio y el empleo".
Los aranceles al Tavascan ponen en jaque al grupo
Vinculada a esta circunstancia, las cifras del grupo revelan que la rentabilidad sobre las ventas se mantuvo estable en el 4,4%, en 2024, hecho que Griffiths ha achacado a los aranceles pagados por las importaciones de Cupra Tavascan desde China. Sin esta penalización, el presidente de Seat asegura que se hubiese acercado al 5%. "El proteccionismo y los aranceles no funcionan porque ralentizan el proyecto hacia la electrificación del sector en Europa", ha dicho.
El presidente Griffiths ha recordado que la compañía lleva cinco años invirtiendo en nuevos modelos para garantizar la competitividad del futuro, con una inversión acumulada de 5.400 millones en Martorell. También ha destacado el papel de la marca Cupra, desde su lanzamiento en 2018, y con la que esperan llegar al millón de vehículos vendidos a finales de 2025. "Cupra ha tenido un crecimiento extraordinario, hemos creado una marca automovilística desde cero", que "es el motor de rentabilidad y de éxito del grupo Seat". Hasta la actualidad, Cupra, con 800.000 coches vendidos, ha sido clave en la rentabilidad, aumentando el beneficio por coche en un 35% desde 2019. Por otro lado, "la marca Seat está en plena forma, con un crecimiento en ventas del 7,5% en 2024, alcanzando los 310.000 coches vendidos".
La marca Cupra, que ha lanzado 7 modelos al mercado en 7 años, "cuenta ahora con una gama completa de vehículos", ha expuesto Griffiths al tiempo que comentaba que el nuevo modelo Cupra Raval se presentará a nivel mundial en la IAA de Múnich en septiembre de 2025 y se lanzará al mercado en el primer trimestre de 2026. En su conjunto, "son modelos que permiten crecer y abrir nuevos segmentos de cliente" y "seguiremos con esta apuesta, no nos conformaremos", ha insistido.
Por su parte, el vicepresidente de finanzas ha expuesto que Cupra representó el 48% de la facturación -que alcanzó más del 50% si se suman las actividades relacionadas-, mientras que Seat, el 33%, Audi el 7% y las actividades relacionadas, el 12%.
Por mercados, Europa fue el 75% de las ventas, España el 15% y el resto del mundo, el 10%, cosa que, según Mayer, pone de manifiesto la necesidad de ser una marca global "con una huella geográfica más resiliente".
Relanzamiento del Ibiza y el Arona
Para la marca Seat, "que también está en forma" y "es clave en muchos mercados", la compañía ha previsto para 2025 el restyling de los modelos Ibiza y Arona. "Son modelos que muy deseados por los clientes de la marca Seat", que van a tener un nuevo diseño para seguir siendo atractivos.
Y porque, además, la compañía considera que en un mercado donde la demanda de coches eléctricos está estancada, "los modelos de combustión de Seat y Cupra seguirán fabricándose hasta finales de esta década".
De ahí, la insistencia de Wayne Griffiths en qué "quien decide al final es el cliente" y, por lo tanto, "no vamos a fabricar eléctricos en Seat, no será nuestra prioridad hasta que no salga rentable". En esta línea, ha apuntado que el momento llegará cuando suba la cuota de venta en España de coches eléctricos, que ahora es del 5 %, y se sitúe "en el 20, el 30 o el 40%".
El presidente de Seat ha subrayado que la compañía debe "poner el foco" ahora "en ser rentable" y en el lanzamiento de su primer vehículo eléctrico en 2026, que se fabricará en la planta de Martorell (Barcelona) bajo la marca Cupra.
En este sentido, el presidente del grupo ha reiterado su mensaje a las administraciones españolas y europeas: "Vamos tarde". Ha pedido a los líderes que cambien su discurso, que se acerquen a los consumidores para convencer de la electrificación, que estructuren ayudas fiscales para fomentar la compra y que se invierta en el desarrollo de las infraestructuras de carga.