El vicepresidente de Compras de Seat, Marc Riera, ha insistido este martes en que los aranceles que la UE ha impuesto a los vehículos eléctricos fabricados en China "no son la mejor solución y ponen seriamente en riesgo el futuro de la compañía". Riera ha añadido que la compañía Seat está en conversaciones "intensas" con la UE para hacerles cambiar de postura respecto a estos aranceles. El consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ya advirtió a comienzos de este mes que la compañía "corre peligro" por el impacto de los aranceles europeos a los coches eléctricos chinos, ya que, con el nivel actual, la venta de su modelo Tavascan (fabricado en China) es "a pérdidas".

Sobre el mercado español de vehículos eléctricos, Riera ha asegurado que están "muy distantes" del objetivo que se había marcado el sector, que lo ha cifrado en el entorno del 25%, y ha aludido a dos motivos principales: el precio de los coches y la insuficiente infraestructura de los puntos de recarga. Seat, ha comentado, "hace todo lo posible para reducir al máximo los costes, que implique una reducción de precio final".

Para que el precio sea más asequible se necesitan, ha dicho, "medidas incentivadoras por parte del Gobierno para que el cliente vea con claridad al ir al concesionario la ventaja de elegir el eléctrico". En este sentido, Riera se ha referido a medidas como el Moves "que sean inmediatas y también fiscales". En cuanto a la infraestructura de recarga, el vicepresidente de Compras de Seat ha señalado que el Gobierno "dice que la actual infraestructura es suficiente, mientras que creemos que se debe reforzar la infraestructura con puntos de recarga de alta potencia y que estén operativos".

En 2021, la compañía española presentó un ambicioso plan, denominado 'Future Fast Forward', cuyo objetivo es liderar la electrificación de la industria del automóvil en España. El motor clave de este plan es la producción de vehículos eléctricos urbanos en España a partir de 2025. Sobre el citado proyecto Tavascan, Griffiths argumentó que este programa y la empresa "corren peligro" por los aranceles de la UE, ya que se entrecruza también el lanzamiento de los modelos Cupra. Si Seat no alcanza el éxito previsto, "en el peor de los casos" se reduciría la producción de los coches Seat en España.