Cupra, la marca deportiva de Seat, pretende entrar en el mercado de Estados Unidos en 2030 y, para hacerlo, ha iniciado conversaciones "para explorar una nueva alianza" con Penske Automotive Group, que ya tiene experiencia con la distribución de automóviles de Grupo Volkswagen, según ha expresado la empresa catalana en un comunicado. Cupra quiere vender allí coches a combustión, híbridos enchufables y eléctricos y aprovecharía las fábricas del Grupo Volkswagen en el país para fabricar uno de sus modelos, aunque no especifica cuál. 

“La ambición de CUPRA es ser una marca realmente global y la expansión a Estados Unidos representa uno de los mayores hitos en nuestro camino”, ha afirmado Wayne Griffiths, CEO de CUPRA. “Sentimos un gran respeto por el mercado estadounidense y somos conscientes que una estrategia sólida de distribución y ventas es esencial para el éxito. Al iniciar conversaciones preliminares con Penske Automotive Group, estamos explorando oportunidades con el mejor socio posible, ya que cuenta con la red de distribución adecuada para presentar CUPRA a una nueva generación de estadounidenses amantes de los coches. El liderazgo de Penske Automotive Group en el sector y su experiencia con el Grupo Volkswagen hacen que sea una posible alianza muy prometedora”, ha añadido el directivo.

El anuncio llega 7 años después del nacimiento de Cupra en 2018, apuesta de futuro de la marca tanto en gama alta como en modelos eléctricos y que ya ha vendido más de 750.000 coches. Aunque su principal mercado a día de hoy está en Europa, donde es una de las marcas que más crece, Cupra está multiplicando sus ventas en México y Turquía y en 2022 se lanzó al mercado australiano. Además, tiene una fábrica en China donde produce su SUV eléctrico, el Cupra Tavascan. 

De hecho, la empresa catalana se había opuesto a la imposición de aranceles a coches chinos aprobada por la Unión Europea y que también adopta Estados Unidos. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha defendido incrementar estos aranceles, por lo que fabricar el vehículo dentro del país puede ser una vía para evitar estas tasas. 

Será la primera vez que Seat vende o produce en la primera potencia mundial, el mercado con mayor número de coches del planeta hasta un total de 255 millones matriculados. 

Aunque gracias al impulso de Cupra, Seat está  sufriendo menos caída de negocio que Grupo Volkswagen, al que pertenece, el enfoque internacional de todo el grupo está ahora mismo en transformación, con el avance de los coches eléctricos a un ritmo más lento del esperado en la Unión Europea y también en España. Para afrontar la descarbonización, el sector de la automoción afronta la que será la mayor transformación de su historia.