El sector de la moda rápida ha sido uno de los más afectados por la guerra de Ucrania, después de un 2021 de recuperación tras la parálisis de 2020 por la pandemia de la COVID-19. El conflicto bélico ha detenido la mejoría y esto se refleja en sus cuentas y en las cotizaciones de las compañías. Inditex pierde en el año el 12,7%, seguido por su competidor H&M con un retroceso del 36,5%. Pero donde se ha producido una auténtica debacle ha sido en las plataformas de moda por internet como la británica Asos (-72%) y la alemana Zalando (-57,7%) en línea con las caídas de sus ventas.

El panorama para el próximo año no es positivo, según destacan los analistas. La inflación afecta a la capacidad de compra de sus clientes y también a sus costes de fabricación, lo que reduce el negocio y los márgenes. Una merma en el negocio que no se dejará sentir en el sector de lujo. The Business of Fashion (BoF) y McKinsey & Company han presentado un informe que revela que la industria va camino de una desaceleración mundial por la combinación de la guerra en Ucrania, el aumento de la inflación y las presiones de la cadena de suministro. Una de las principales conclusiones del informe señala que el 56% de los ejecutivos de la industria de la moda espera que las condiciones empeoren en 2023.

María Miralles, socia de McKinsey que lidera el área de consumo en España, explica que "justo cuando la industria de la moda estaba a punto de recuperarse de la pandemia de la COVID-19, con un crecimiento de los ingresos globales de la industria del 21% en 2021 y un aumento del margen EBITA promedio de 6 puntos porcentuales, el declive de las condiciones macroeconómicas y geopolíticas ha influido fuertemente a la industria en la segunda mitad del año 2022".

El próximo 14 de diciembre, la multinacional española Inditex presentará resultados del tercer trimestre que deberán reflejar esa desaceleración del negocio. El analista de mercados de la plataforma eToro, Gabriel Debach, destaca los resultados positivos del segundo trimestre conocidos el pasado mes de septiembre, “aunque con beneficios inferiores a los previstos”. Las ventas aumentaron dos dígitos en todos los conceptos, excepto en Oysho y, sobre todo, crecieron en América (del 17,3% al 20,1%). Se registraron descensos en Asia y en el resto del mundo, debido al efecto de la salida de Rusia, así como a la desaceleración de China. Las ventas de la empresa en el primer semestre alcanzaron los 14.800 millones de euros. El rendimiento es diferente entre las tiendas físicas y las online, y la empresa describe el crecimiento como "notable" para las ventas en tienda y "satisfactorio" para las ventas online.

Los hogares con mayores ingresos se verán menos afectados por esta crisis y seguirán comprando, en particular, artículos de lujo; mientras que los hogares con menores ingresos intentarán reducir, o incluso eliminar, el gasto discrecional en temas como la moda. Probablemente, muchos consumidores compren en outlets o se inclinen por artículos con descuento, según recoge el estudio de McKinsey. Además, los ejecutivos de moda esperan que Oriente Medio y América del Norte tengan el mayor potencial de crecimiento en 2023, ya que dan menos pesos a países como China a corto plazo.

Para el conjunto del sector de la moda, Gabriel Debach, considera que el mercado de la moda rápida o fast fashion está experimentando fuertes correcciones en medio de la ralentización económica, el aumento de los costes, la revisión de los presupuestos de los hogares, así como el cambio de los hábitos pospandemia. La incertidumbre será la nota predominante en 2023, al menos de acuerdo a las distintas perspectivas de las empresas, debido a un entorno macroeconómico inestable. 

Otro elemento común que describe el analista de eToro es el aumento relativo de las existencias, que repercute negativamente en el flujo de caja operativo y en el capital circulante neto. Si bien esto podría representar acumulaciones para la temporada de invierno, también podría llamar la atención sobre problemas de ventas o, como en el caso de Inditex, preparación de stocks en vista de posibles dificultades en la cadena de suministro en los próximos seis meses.   

Asos entra en pérdidas

La empresa cerró su año fiscal de 2022 con un aumento de los ingresos del 0,7%, hasta los 3.940 millones de libras (4,574 millones de euros). Sin embargo, el aumento de los costes y la reducción de los márgenes han llevado a Asos a registrar una pérdida antes de impuestos de 31,9 millones de libras (347 millones de euros), frente al beneficio de 177,1 millones (198 millones de euros) de hace un año. Asimismo, se ha producido una notable desaceleración de los ingresos: +0,7% interanual frente al crecimiento del 19% de los dos años anteriores.  El Reino Unido sigue siendo el mayor mercado, con una cuota que ha pasado de representar el 42% en 2021 al 45% en la actualidad. Las ventas en Estados Unidos también crecieron, beneficiándose de un impacto positivo de las divisas, mientras que las ponderaciones de Europa y el resto del mundo cayeron, lastradas, por un impacto negativo de las divisas. 

Zalando espera resultados a la baja

A 30 de septiembre de 2022, las ventas totales se situaron en torno a los 7.177 millones de euros, frente a los 7.254 millones del mismo periodo de 2021, lo que supone un descenso de aproximadamente el 1,1%. La empresa alcanza el umbral de los 50 millones de clientes activos, casi el doble que Asos, sin embargo, el crecimiento anual muestra signos de ralentización, volviendo a nuevos mínimos. De cara al futuro, la empresa espera que su volumen bruto de mercancías crezca del 3% al 7%, entre 14.800 millones de euros y 15.300 millones de euros, mientras que espera que sus ingresos aumenten del 0% al 3%, entre 10.400 millones de euros y 10.700 millones de euros, con un EBIT ajustado de 180 millones de euros a 260 millones de euros. Sin embargo, Zalando confirmó sus expectativas de resultados para todo el año, que se situarán en el extremo inferior de estos rangos.

El margen bruto de Inditex crece

El beneficio bruto del primer semestre aumentó un 24,5%, hasta los 8.600 millones de euros, y el margen bruto registró un 57,9%, el nivel más alto en siete años. El EBITDA registró 4.000 millones de euros, un 30% más que en el mismo periodo del ejercicio 2021. La empresa amplió su cartera de tiendas a 24 mercados y terminó el primer semestre con 6.370 tiendas, frente a las 6.654 del mismo periodo de 2021. La empresa mira al futuro con más optimismo, ya que se espera que las ventas en línea superen el 30% de las ventas totales en 2024.

Rusia lastra los resultados de H&M

Los ingresos totales fueron de 57.450 millones de coronas suecas (5.012 millones de euros), mientras que el descenso de los beneficios se explica como consecuencia del impacto del cierre del negocio en Rusia. Las ventas en Europa del Este se redujeron drásticamente, un 14% en comparación con el mismo periodo de 2021, así como en el conjunto de Europa (obviamente con descensos mucho menores). Asia y América compensan las pérdidas en las ventas europeas, ya que la primera registra un aumento del 34% interanual y la segunda, del 22%.

Las empresas de comercio electrónico Asos y Zalando muestran márgenes significativamente menores que H&M e Inditex, siendo esta última la que registra el mayor valor. El principal reto será la gestión de las existencias, puesto que Asos es actualmente la empresa con mayor valor de rotación de existencias.