"Tengo una empresa más fuerte y sostenible". No es coincidencia que este pensamiento sea el que tienen a Josep Pons, fundador y directivo de la compañía standsreutiitzables (fair-spaces), y Cristina Simona Bica, emprendedora responsable de Cristina Bica Design. Para estos dos empresarios, la Covid-19 fue mortal, económicamente hablando, porque hundió sus respectivos negocios.
Josep Pons, fabricante y montador de estands para ferias y congresos, y Cristina Bica, diseñadora de interiores y gestora de obras y reformas de interiorismo para hogares y comercios, funcionaban "lo bastante bien" con sus actividades empresariales antes de que la pandemia paralizara el mundo.
Salir adelante no fue fácil y cada uno de ellos lo ha hecho de manera diferente, pero tienen una cosa en común: el asesoramiento y acompañamiento que han recibido, hasta ahora, a través del programa emppersona "una segunda oportunidad es posible", de la Fundación Pimec. "Posiblemente, la falta de financiación necesaria para desarrollar la actividad es uno de los problemas que más a menudo nos encontramos", manifiesta Josep González, presidente de Fundación Pimec. Por lo tanto, lo que recomienda es "tratar de dimensionar bien las necesidades financieras, tanto en los momentos que va bien como en los que no va bien". Incluso, en casos en que la actividad empresarial va muy bien, se pueden tener problemas de financiación, por aquello de "morir de éxito", concreta González. Aunque no siempre es así.
Las historias de standsreutilizables y Cristina Bica Design son paralelas, pero dispares; el resultado de las cuales ha sido aprender de sus desaciertos, que "no tienen por qué ser responsabilidad del empresario o el emprendedor, ya que eran causados por el contexto," se explica Pons. Cuando la Covid-19 apareció, el empresario había finalizado una importante inversión, de unos 20.000 euros, por afrontar la expansión del negocio y fomentar la sostenibilidad, diseñando estructuras de aluminio y de madera reutilizables, cuando en aquel momento nadie lo hacía". Tenía, también, un amplio stock de material para cumplir con los compromisos más inmediatos. Para salir adelante tuvo que pedir un ICO de 60.000 euros, "que todavía estoy devolviendo", teniendo en cuenta que estuvo un año y medio, prácticamente, sin facturar.
El acompañamiento de Fundación Pimec
"Desde el primer momento conté con el asesoramiento de los profesionales de emppersona", dice Pons y destaca que "gracias a ellos y a su apoyo me sentí útil". Porque, como explica, cuando se llega a una situación como esta, "lo primero que te preguntas es: ¿y ahora qué hago"?. Reconoce que el acompañamiento que le han proporcionado lo empujó a "volver a intentarlo y hacer el mismo, pero mejor".

Remontar después de la pandemia "no ha sido fácil", pero standsreutilizables ha tenido una ventaja competitiva: el valor añadido que tiene trabajar con estructuras sostenibles y reutilizables; el proyecto que ya tenía e intentaba llevar a cabo.
"Lo que ahora ya es una tendencia, entonces era un negocio incipiente, fuimos pioneros", por eso "ahora ya tenemos en frente seis años de experiencia y podemos trabajar para las ferias de Champions por toda Europa", añade satisfecho Josep Pons. Trabajan la madera, principalmente, con una resistencia y calidad extrema, de manera que los módulos que diseñan, fabrican e instalan se pueden montar de diferente manera para cada cliente; por lo tanto, son reutilizables y tanto para el cliente como para el visitante en la feria, no se aprecia que ya se han usado anteriormente. Para sacar adelante los proyectos, standsreutilizables colabora con profesionales diversos -interioristas, diseño gráfico, marketing, montadores, asesores de producto o servicio, carpinteros, logística- y tiene un equipo fijo de 8 personas, entre las oficinas de Badalona (Barcelona) y el espacio industrial de Canovelles (Barcelona).
Un 'partner' de las grandes empresas
Así, la compañía standsreutilizables se ha convertido en un partner indispensable para empresas como Mitsubishi Motors Corporation, Divasa Farmavic, Laboratorios Labiana, Semantic Systems o IFM electronics, entre otros. "Estamos trabajando mucho para el sector industrial, farmacéuticos y tecnológicos que va en las ferias internacionales", como el ISE en Barcelona, o Smagua, en Zaragoza, como ejemplos más recientes en España. Sin embargo, un 70% de la actividad de la empresa se hace en Europa -Alemania es uno de los destinos principales-, "porque somos supercompetitivos". Además, este sistema deja más margen al negocio, porque el precio por metro cuadrado de estand se paga más caro, pero las empresas expositoras valoran que es una acción más para reducir su huella de carbono".
Este es un tema "esencial". Como experto en el sector, Josep Pons argumenta que "tenemos que empezar a plantearnos que las grandes ferias de exposición son económicamente insostenibles y también por su impacto en el medio y por la tendencia de los visitantes y comerciales". El futuro, a su entender, pasa por experiencias más reducidas. "En cinco años, en mucho estirar, veremos microacontecimientos más particularizados para clientes, proveedores, consumidores... que las empresas harán con show rooms, team buildings..." .
Esta es una necesidad que los clientes de standsreutilizables ya tienen y en la cual Pons y su equipo quieren dar respuesta. Por eso, acaban de abrir una nueva línea de negocio especializada que "hace proyectos a medida de cada empresa y que será "uno de los ejes de crecimiento de la compañía". De momento, para el 2025, la previsión de facturación global llega a los 800.000 euros.
De empresaria a autónoma que se "valora"
El trabajo de Cristina Simona Bica también es un servicio 360° para sus clientes. En su caso, la facturación de este año superará los 200.000 euros. La diseñadora de interiores ha remontado un negocio; bien, de hecho, lo cerró y ha abierto otro que se centra en la misma actividad -el diseño de interiores y la gestión de obras integrales y reformas- pero ejecutada de diferente manera. "He aprendido que asumía demasiados riesgos, que no es fácil tener o crear una empresa, que no sabía decir 'no', y que no se puede trabajar cobrando a 60 o 90 días, en el mejor de los casos", sentencia.

Estas equivocaciones condujeron la firma crissbica, que había creado la emprendedora rumana -que hace 20 años que vive en Catalunya con su familia- a la quiebra. Con la ayuda del programa emppersona "me di cuenta y también he conseguido una cosa muy importante: valorar lo que estoy haciendo, mi trabajo," asegura. Los profesionales de la Fundación Pimec "me han dado todo el apoyo necesario para ayudarme a hacer el luto, empezar de nuevo y seguir adelante". Con ellos hizo el proceso de liquidación de su primera empresa y ahora se ha establecido como autónoma –"que es una fórmula mejor para el tipo de actividad que realizo", dice.
Hoy por hoy, "me puedo mantener y puedo sustentar a mi familia", dice orgullosa Cristina Bica. Y no solo eso, porque da trabajo a varios industriales -albañiles, pintores, montadores, carpinteros, decoradores, servicios de limpieza... - que trabajan en la ejecución de sus proyectos.
Su tarea consiste en diseñar los nuevos interiores de hogares, comercios u otros espacios y encargarse de contratar y supervisar su ejecución. "Libero a los clientes de muchos quebraderos de cabeza y los entrego el proyecto a medida y llaves en mano", este es el valor añadido de la profesionalidad de Cristina Bica.
Emppersona: 1.285 segundas oportunidades
Y un ejemplo más de cómo funciona el programa de la Fundación Pimec. "El trabajo que hacemos de ayudar a las personas empresarias que pasan por serias dificultades no va ligado exclusivamente a la Ley de la Segunda Oportunidad, es decir, solo algunos casos acaban en un mecanismo legal", concreta el presidente de la entidad, Josep González. En todo caso, la opción que da la Ley de la Segunda Oportunidad la tienen en cuenta "si entendemos que es recomendable entre las posibles soluciones a los problemas que intentamos resolver dentro del programa emppersona", añade.
Afortunadamente, el programa emppersona no es una iniciativa surgida de improvisto para combatir el impacto de la pandemia o fruto de la existencia de la Ley de la Segunda Oportunidad. La fundación de la patronal Pimec la lanzó en el 2010. Desde entonces, ha acompañado a 2.355 personas empresarias y autónomas y más de la mitad, unas 1.285 han conseguido una segunda oportunidad.
Para tener un perfil general de las personas que acuden al programa, podemos revisar los datos de los empresarios y autónomos que hay acogido el 2024. El 46% son mujeres y el 54% hombres. Los sectores de procedencia, mayoritariamente, son el de comercio seguido del inmobiliario y actividades relacionadas con la salud. El 56% es mayor de 45 años y de este, el 79% tienen más de 50. Disponen de formación universitaria (56%) y secundaria (40%), principalmente. El 55% de las personas están en el paro y un 30% tiene derecho a algún tipo de ayuda económica.