El envejecimiento de la población es un fenómeno que no para de crecer y está generando nuevas necesidades sociales. Una obvia es más plazas en residencias, pero una en la que quizá no se piensa inicialmente, aunque está en auge, es la necesidad de algunos servicios, como la atención dental, auditiva y óptica, a domicilio o en las mismas residencias. A esto se dedica Lura Care, pero tiene un hándicap: lo que hace está muy poco regulado.
Sergi Comas, cofundador y director general de Lura Care, ha reclamado una regulación en el ámbito español, y también ha instado a las administraciones a contar con las empresas para hacer frente al reto que supone el incremento de la esperanza de vida y el aumento de la población sénior. Lo ha hecho en una nueva edición de FOCUS ON, No es el final, es el mercado: la economía silver en acción, en el que ha debatido con Helena Aranyó, directora de apartamentos para seniors Cugat Natura y directora de relaciones institucionales de Fiatc Residencias, Adrià Buzón, cofundador y CEO de Cuideo, y Jaume Saltó, fundador y CEO de Group Saltó.
"Es obvio que la administración no puede dar respuesta a este reto por sí sola. Lo que tiene que hacer es favorecer que entidades privadas podamos dar respuesta", ha explicado Comas. Una de las vías es la regulación: "Pensad que nosotros, como dentistas que queremos hacer una atención domiciliaria, esto no está regulado en todas las comunidades autónomas". El CEO de Lura Care también ha pedido "subvenciones o financiación y permitir que empresas como por ejemplo Enisa o Cofides, que gestionan dinero público, puedan orientarse hacia empresas" del sector asistencial.
Comas pone un ejemplo de cómo están las ayudas al sector: "De los 2.000 millones de euros que estamos destinando al SAD [Servicio de Atención Domiciliaria], no hay ni un euro para salud bucodental, visual o auditiva, y estamos hablando de comer, de sonreír, de beber, de escuchar, de relacionarse... La administración tiene que ser capaz de hacer un giro, desde la cantidad hacia la calidad, y creo que estamos bastante lejos todavía de conseguirlo".

"Uno de los grandes retos de la administración es dedicar más porcentaje del PIB a la dependencia, y ayudar económicamente a que las personas mayores puedan ser autónomas y puedan hacer frente a estas necesidades básicas, que es poder vivir en casa o en un entorno adaptado para ti", ha añadido el CEO de Lura Care, porque aunque el poder adquisitivo de la gente mayor ha subido, todavía hay necesidades, "y todo esto cambia cuando la persona necesita ser atendida al 100% en una residencia, porque no hay plazas públicas para todo el mundo y los costos de la residencia siempre son más elevados que la misma pensión máxima".
Comas explica cómo empezó el proyecto, hace casi una década: "Según los datos del INE, de las personas mayores de 65 años, en España más del 50% tiene problemas de movilidad, y después había una serie de prestaciones, como son la dental, la óptica y la auditiva, que eran 100% retailers, es decir, te tienes que desplazar para que te atiendan. Entonces había una gran parte de estas personas mayores que no podían ser atendidas".
"El 50% de la gente mayor tiene problemas de movilidad, pero servicios como el dental, el óptico o el auditivo, te tienes que desplazar para que te atiendan"
La decisión, entonces, fue clara: "Al detectar esta necesidad pensamos que teníamos que crear un servicio que estuviera pensado exclusivamente para romper el problema de la movilidad. Empezamos con la atención dental y la única solución era que el dentista se acercara donde estaba la necesidad. Después hemos incorporado los servicios de óptica y auditivos. El 85% de la gente mayor lleva gafas, pero el 50% no puede desplazarse a una óptica. Por tanto, la gafa con el cristal roto es muy habitual en residencias y en domicilios de personas dependientes".
Lura Care ha notado también el cambio en la manera de envejecer de la gente, hacia el envejecimiento activo, y lo relaciona con el nivel cultural de la población, que ha subido. "Antes nos encontrábamos con la señora, sobre todo la señora porque era quien tenía más esperanza de vida, que no había estudiado generalmente, se había dedicado a la casa, y al final ya sabía que acabaría sus días en casa de la hija", ha narrado Comas.

"Ahora te encuentras con personas mayores, como mi madre, que tiene ahora unas necesidades culturales, quiere viajar, quiere interactuar con personas, está muy digitalizada, y sus necesidades son muy diferentes. Tiene muchísimas ganas de vivir y de hacer muchas cosas, y requiere muchos servicios que permitan que pueda hacerlo. Y después, las personas dependientes, somos sus descendientes los que exigimos que puedan vivir con el máximo de calidad de vida posible", ha añadido. En ambos casos, valoran más que antes la salud dental, visual y auditiva.
En cuanto a las dificultades para encontrar trabajadores, Comas intenta ser positivo: "Conociendo la realidad de las residencias, no me pienso quejar por la dificultad de encontrar personal. A nosotros nos cuesta porque necesitamos dentistas, pero nuestra propuesta es muy dura para un dentista. Es desplazarte, es atender a personas que tienen deterioro cognitivo, por tanto, no colaboran, que te pegan, que muerden", ha relatado. Pero, aun así, ha hecho una defensa de las cuidadoras y cuidadores de las residencias, que "sí que sé que merecen más salarios y sobre todo mucho más reconocimiento".
La tecnología "es una maravilla"
La tecnología está ayudando al sector asistencial, como a todos. Sergi Comas, aunque advierte que "no podrá sustituir a la persona" porque "siempre tendrá que haber un dentista, un óptico, un audiólogo o un cuidador", admite que "la tecnología es una maravilla" por todo lo que permite, y más ahora, con la irrupción de la inteligencia artificial.
El fundador de Lura Care ha puesto tres ejemplos: "Un diagnóstico explicado técnicamente por un dentista, que quizá no entenderías muy bien, la inteligencia artificial te lo transforma, con un lenguaje que puede entender una familia por WhatsApp. O para planificar las rutas de dentistas por todo el mundo de manera automática y totalmente optimizada. (...) Las llamadas que se hacen para avisar a la familia que iremos a visitar un paciente, ya se puede hacer automáticamente, quien llama ya no es una persona. Esta llamada no te aporta gran valor, es simplemente informativa, esto ya es inteligencia artificial".
A continuación puedes ver el FOCUS ON completo, y en este enlace, todos los debates: