El presidente de la farmacéutica Ferrer Internacional, Sergi Ferrer-Salat Serra di Migni, ha adquirido una participación mayoritaria de Can Marlés SA, sociedad propietaria de las instalaciones del Club de Tennis Sant Gervasi, situado en Sant Just Desvern, según confirman fuentes de su grupo empresarial. Precisamente, estas instalaciones ya acogen en la actualidad el Tennis Empowerment Center Carles Ferrer Salat, la escuela de alto rendimiento para jóvenes promesas de este deporte.
Sergi Ferrer-Salat ha comprado esta participación mayoritaria de Can Marlés a Marta Santacana Gri, presidenta de Eurofred, una compañía que lidera la distribución de equipos de climatización y refrigeración industrial en España. Esta empresaria barcelonesa, de 56 años, había pasado casi desapercibida hasta que, hace dos años, el diario El Mundo la incluyó por primera vez en el ranking de grandes fortunas –en la posición 31 de Catalunya y 103 de España– cuando trascendió que era la tercera principal accionista de Wallbox, con una participación valorada en 200 millones de euros.
Can Marlés SA es propietaria de un complejo de campos de tenis en el término de Sant Just Desvern. Hasta ahora, en su consejo de administración había representantes de Eurofred –la misma Marta Santacana- y de la Fundación Ferrer Talent –representada por Mario Rovirosa, primer ejecutivo de la farmacéutica Ferrer-. Hasta el pasado julio, también figuró como consejero el arquitecto Robert Brufau Niubó, hermano del presidente de Repsol. A raíz del cambio de accionista mayoritario se designará a un administrador único. No se ha informado del importe de la operación.
Escuela de tenistas de alto rendimiento
Sergi Ferrer-Salat se ha propuesto crear una escuela para tenistas de primer nivel. Pero no ha encarado esta actividad como un negocio sino como una acción filantrópica. Con esta intención, en 2021 constituyó la Fundación Ferrer Talent y, el año pasado, creó la sociedad TEC Carles Ferrer Salat SL, de la que es administrador único si bien la propietaria es la misma fundación.
Fuentes de su grupo empresarial precisan que la Fundación Ferrer Talent es una entidad sin ánimo de lucro que tiene como objetivo "garantizar la igualdad de oportunidades a todos los jóvenes con talento que aspiran a ser deportistas profesionales". Precisamente, uno de los proyectos de esta fundación es el Tennis Empowerment Center Carles Ferrer Salat, un programa de desarrollo de jóvenes promesas del tenis a través del que reciben "el acompañamiento y el apoyo integral que necesitan para explotar al máximo su potencial". Este programa también incorpora "una componente humanística" porque se busca que estos jóvenes se erijan en "embajadores de la lucha contra las desigualdades sociales y la injusticia climática".
Los alumnos cuentan con el acompañamiento de profesionales especializados como entrenadores, fisioterapeutas y nutricionistas. Los menores de edad también tienen acceso a becas de estudio en el centro escolar S. Paul's School de Barcelona.
Sergi Ferrer-Salat lleva años vinculado a la formación de jóvenes tenistas. A finales de 2020, dimitió como vicepresidente deportivo del Real Club de Tenis Barcelona, del que era responsable de su escuela de formación, para tirar adelante el Tenis Empowerment Carles Ferrer Salat, que lleva el nombre de su difunto padre (1931-1998), que fue presidente de Foment del Treball, de la CEOE y del Comité Olímpico Español.
Precisamente, socios del Real Club de Tenis señalan que Sergi Ferrer-Salat abandonó este club por discrepancias con su actual presidente, Josep Jordi Cambra, sobre el modelo de escuela de tenis. Cambra era partidario de una escuela dirigida a los socios, mientras que Ferrer-Salat defendía formar a jóvenes con talento aunque no fueran socios del club. Él mismo patrocinaba esta actividad. Finalmente, optó por crear una nueva escuela.