El grupo alemán Siemens Energy obtuvo unas pérdidas netas atribuidas de 3.632 millones de euros en los nueve primeros meses de su año fiscal, lo que supone quintuplicar los números rojos de 711 millones de euros registrados en el mismo periodo del año anterior, derivado de los problemas de puesta en marcha en Siemens Gamesa. Respecto a hace un año, la energética alemana ha perdido un 410,8% más.
Siemens Energy revisó a la baja este lunes sus pronósticos para todo el ejercicio y prevé ahora unas pérdidas de 4.500 millones de euros en 2022-2023 por los problemas con las turbinas de las plataformas en tierra (onshore) 4.X y 5.X de Gamesa (en mayo había calculado unos 800 millones de euros). Los problemas con las turbinas de Gamesa generarán unas cargas de 2.200 millones de euros para la multinacional alemana. En este sentido, el grupo también pronostica un aumento de los ingresos entre el 9% y el 11% y un margen de rentabilidad antes de extraordinarios de entre -10% y -8%.
Incremento de la facturación
Por su parte, la facturación de Siemens Energy subió en los tres primeros trimestres hasta 22.598 millones de euros, lo que representa un 14% más, y la pérdida operativa hasta 2.642 millones de euros (un 182,6% más elevada que un año antes). En los nueve primeros meses de su año fiscal, la empresa registró un volumen de pedidos de 39.869 millones de euros, lo que supone un 52,9% más que un año antes.
"Nuestros resultados del tercer trimestre demuestran los problemas para dar la vuelta a Siemens Gamesa. El buen resultado de nuestros otros negocios me da confianza en la capacidad de nuestra compañía de volver a poner la empresa sobre una base sólida", ha asegurado el consejero delegado de Siemens Energy, Christian Bruch, al presentar los resultados. Siemens Energy tuvo en el tercer trimestre de su actual ejercicio económico una pérdida neta atribuida de 2.955 millones de euros (pérdida de 420 millones de euros un año antes).
Problemas con Gamesa
"Los resultados de Siemens Energy del tercer trimestre estuvieron impactados por cargas en Siemens Gamesa, que están relacionadas principalmente con la calidad de ciertas plataformas onshore y también con el aumento de los costes de producto y el aumento de desafíos en el negocio en el mar offshore", ha añadido la compañía en la presentación del balance. Siemens Gamesa obtuvo en los tres primeros trimestres una pérdida operativa de 3.884 millones de euros (pérdida de 1.216 millones de euros un año antes). Sin embargo, la división de servicios de gas obtuvo un beneficio operativo de 406 millones de euros (lo que supone un 130% más que un año antes) y la de tecnologías de red de 363 millones de euros (un 317% más que un año antes). La división de transformación de industria logró un beneficio de 173 millones de euros (pérdida de 121 millones de euros un año antes).