Siete pequeños productores de huevos ecológicos de las comarcas de Girona y Barcelona se han unido en una cooperativa para sumar esfuerzos y hacer viables sus explotaciones. El incremento de precios, la amenaza de los grandes productores o la dificultad en compaginar las tareas de la granja con las administrativas han llevado estas explotaciones a unirse para tener más fuerza y evitar cerrar. Con el nombre de La Dotzena, la cooperativa está formada por Ous del Montseny, Ous d'Or-Pí, Ous de l’Oriol, Ous Slou, Mas Estrach, Les Tafaneres y La Torrassa. "La llamamos la revolución de los pequeños productores porque nos reivindicamos como pequeños y queremos seguir siendo pequeños, pero también queremos ser viables", explica a la ACN uno de los socios, Oriol Comallonga.

La Dotzena es la primera cooperativa de Catalunya de pequeños productores de huevos ecológicos. Las siete granjas repartidas por varias comarcas de la provincia de Barcelona y Girona se han unido para comercializar sus huevos bajo una misma marca y afrontar conjuntamente los retos de futuro y "la amenaza" de los grandes productores. Una de las socias, Gemma Jaén, de la Granja Slou, explica que la competencia en el mercado de los huevos es "cada vez más fuerte": "Vienen macrogranjas de fuera y cada vez cuesta más mantener los beneficios".

La creación de la cooperativa, explica Jaén, ha permitido a las siete explotaciones seguir trabajando y "no caer en manos de grandes productores". "Muchos de nosotros estábamos al límite y solo nos quedaba la opción de cerrar o de integrarnos en un gran productor y no queríamos ni la opción A ni la opción B", precisa Jaén. La unión en una cooperativa les permite trabajar de manera unificada procesos como el envasado, la distribución o la comercialización. "Ahora somos mucho más eficientes y ganamos todos", concluye.

Explica que, hasta ahora, cada granja a nivel particular tenía que hacer todos los procesos de la cadena como son cuidar las gallinas, recoger los huevos, encargarse de la atención al cliente, la parte comercial o la distribución. "Era inviable", concluye Jaén. Ahora, asegura, cada productor "se puede dedicar a cuidar su granja, a tenerla impecable y así también mejoraremos la calidad de los huevos".

La idea de unirse surgió después de la pandemia cuando las granjas constataron la problemática de salir adelante por la inflación de los precios y el encarecimiento de costes. Oriol Comallonga, propietario de la granja Ous de l'Oriol, explica que, a todo eso, se sumó que muchos grandes productores de huevos convencionales empezaron a poner granjas de huevos ecológicos. "Empezamos a ver huevos ecológicos en el mercado que se encontraban por debajo de nuestros costes de producción y eso fue una voz de alerta", admite.

Todas las gallinas de la cooperativa están criadas sin jaulas y se garantiza que dispongan de 4 metros cuadrados de patio para cada animal. L’Ateneu Cooperatiu de les Terres Gironines y Arran de Terra Cooperativa han acompañado las siete granjas en el proceso de creación de la cooperativa, que ha abierto una nave en Artés (Barcelona), donde realizan el envasado de los huevos. Además, la cooperativa gerundense La Diligència se encarga de la distribución.

Las granjas que forman parte de la nueva cooperativa son Ous d’Orpí, de la comarca del Anoia; Ous Eco del Montseny (Breda) y la Granja Slou (Riudarenes), las dos en la comarca de La Selva; Mas Estrach (Fornells de la Selva), en la del Gironès; Las Tafaneres (Sora), en  Osona; La Torrassa (Sant Esteve Sesrovires), en el Baix Llobregat; y Els Ous de l’Oriol (Cabrianes), en el Bages.