Después de un 2022 donde el proyecto llegó a peligrar, finalmente Silence también hace aterrizar en la Zona Franca de Barcelona su microcoche eléctrico S04. El retraso de cuatro meses ha hecho replantear toda la planificación a este fabricante de vehículos eléctricos catalán ya que todo estaba marcado para septiembre del año pasado a través de las naves que fueron adjudicadas dentro del centro del proceso de reindustrialización de la antigua Nissan. Pero todo se prolongó hasta enero de este año.
De momento, se ha llevado a cabo el montaje de 90 unidades preserie en elevadores en la planta que tiene la compañía en Sant Boi de Llobregat con un régimen de actividad de un turno. El crecimiento se prevé que sea exponencial al ritmo del aumento de esta curva de fabricación y respuesta por parte del cliente final. Los interesados pueden hacer una reserva de este modelo con un depósito de 400 euros iniciales que incluye un equipamiento Prémium.
¿Cómo será el S04?
El valor final del automóvil está cifrado en 11.710 euros y se tiene que sumar el alquiler de la batería que tiene un coste mensual de 30 euros. Las entregas tendrían que empezar el mes de abril. El S04 se puede conducir con una o dos baterías extraíbles tipo trolley, que incorporan ruedas y mango para ser transportadas. Todos los vehículos Silence utilizan a la misma batería tipo trolley, intercambiable entre sí. Gracias a sus medidas, se puede aparcar en una plaza de motos. También habrá que ver si este será válido con el nuevo permiso de conducir B1 anunciado hace meses por la DGT que será una realidad en el 2024. Dará acceso en la conducción de vehículos de potencia limitada a jóvenes entre 16 y 18 años y se quiere fomentar el uso del vehículo eléctrico.
Aterrizaje completo en la Zona Franca
Este coche, junto con la moto, completan la fase 1 de Silence. Y el papel de la Zona Franca es primordial en la fase del ensamblaje que se lleva a cabo desde la nave Powetrain de Nissan, la cual ha sido reacondicionada. Ahora, la otra incógnita es dónde queda el compromiso de contratar hasta 110 extrabajadores de Nissan ya que lo que buscan, en este coche eléctrico, son perfiles diferenciados de la especialización que tenían los trabajadores de los coches de la marca japonesa.
En paralelo a eso, 40 antiguos trabajadores de la Nissan ya habrían entrado en diferentes departamentos de la firma propiedad de Acciona, según adelanta La Tribuna de Automoción. Hay que recordar que Silence está participada en gran medida por la energética Acciona y constituye una compañía en plena expansión comercial que quiere acompañar la demanda y el crecimiento de sus productos con una producción que permita cumplir con las expectativas que tienen para su futuro.
A partir de aquí, la segunda fase marcada por la primavera, se centra en la adaptación de la nave de almacén para implementar un sistema inteligente para guardar las piezas. Y la tercera y última fase, ya se concreta el próximo mes de septiembre. Esta comportará el traslado definitivo de Silence en un edificio que todavía se tiene que adaptar a sus necesidades, especialmente en la producción de motos y el montaje de sus baterías que todavía emana de la planta de Sant Boi. También se prevé que el centro de desarrollo que se sitúa en Esplugues de Llobregat se traslade a la Zona Franca.
Con este calendario, Silence lidera, de momento, el futuro de la antigua Nissan y queda pendiente acabar de conocer las intenciones de Seat con su movilidad eléctrica ligado en el sello Seat Mó y, especialmente, en el concept car 4Wheeler que se espera su presentación muy pronto.