El Sindicat de Treballadors (STR) ha enviado una carta al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en la que le pida que medie ante el Gobierno para que reconsidere la voluntad de hacer permanente el impuesto a las energéticas. En la misiva, firmada por el secretario de organización, Toni Carmona, el sindicato ha mostrado "su profunda preocupación" ante el anuncio de Repsol de trasladar a Portugal dos inversiones previstas en Tarragona como respuesta a este impuesto.

Carmona ha advertido que "esta situación tendría consecuencias devastadoras" para los trabajadores directos de Repsol y el tejido industrial catalán, ya que, textualmente, también afectaría a trabajadores indirectos. "Como bien sabe, la posible pérdida de esta inversión no solo supondría un golpe muy duro para las trabajadoras y trabajadores de Repsol, sino que también tendría consecuencias devastadoras para el tejido industrial de Catalunya y de todo el Estado. La afectación directa se trasladaría tanto a los puestos de trabajo de la compañía como a los numerosos puestos de trabajo indirectos que dependen de la actividad industrial de esta empresa", ha apuntado el secretario de organización. 

Apuesta por los puestos de trabajo "estables y de calidad"

En la carta, Carmona ha recordado que "este clima de inseguridad jurídica que se está generando con este impuesto contraviene las recomendaciones de la Unión Europea y está creando un entorno desfavorable para las inversiones, lo que afecta gravemente la competitividad del país y pone en riesgo el futuro industrial de regiones tan estratégicas como la nuestra". Y ha agregado que "es necesario contar con una política industrial clara que asegure un marco fiscal estable, competitivo y atractivo para las inversiones, y que fomente la creación de puestos de trabajo estables y de calidad. Por eso, le solicitamos que interceda ante el Gobierno central para que reconsidere la aplicación de este impuesto extraordinario y, en su lugar, se impulsen políticas que permitan mantener y atraer inversiones de futuro a Catalunya".

Con todo, el Sindicat de Treballadors ha hecho un llamamiento a todas las partes implicadas y ha señalado que "confiamos en su sensibilidad hacia la situación que atraviesan las trabajadoras y trabajadores afectados, y le pedimos que utilice sus buenos oficios para promover un diálogo constructivo entre las administraciones y las empresas, con el objetivo de garantizar un futuro industrial sólido y prometedor para nuestro territorio". 

'Impuestazo' a las energéticas

El gravamen extra, aprobado en 2022 por el Gobierno de Pedro Sánchez, quedará perpetuado el próximo miércoles si el Congreso no aprueba una enmienda que lo corrija o se amplíe el plazo de enmiendas. Fue implantado para paliar los efectos de la guerra de Ucrania mientras aumentaban sus ingresos las energéticas, que recurrieron por inconstitucional la medida. 

A días de que finalice el plazo de enmiendas en el Congreso, Repsol ha avisado que cancelará la inversión de 1.100 millones en Tarragona para la ecoplanta y su mayor electrolizador de hidrógeno verde si el gravamen sigue en pie.