Las nuevas condiciones que el BBVA ha presentado ante la CNMC para poder comprar el Sabadell retrasarían la fusión y reducirían las sinergias de la operación en un 30%, desde los 850 millones de euros anunciados por Carlos Torres hasta los 530 millones. Así lo señala un informe elaborado por Kepler Cheuvreux, desde donde entienden que si esto sucede se debilitaría el atractivo financiero de la operación.

El martes 1 de abril, el BBVA envió a la CNMC su quinta propuesta de compromisos para que autorice la opa sobre el Sabadell. En el documento, el banco ofrece a Competencia mantener las condiciones de todos los productos de clientes particulares, autónomos y pymes en zonas donde los dos bancos ostenten una posición dominante de mercado, durante un mínimo de tres años.

No introducir nuevas tarifas ni empeorar las condiciones de los terminales TPV, acceso a cajeros automáticos o servicios de sucursales. Así como mantener las líneas de circulante que tengan contratadas las pymes con Banc Sabadell durante tres años ampliables a dos años adicionales. Es decir, si la compra se cierra en 2025, hasta el 2030.

A pesar de estos nuevos remedies, destacan los analistas de Kepler Cheuvreux, la CNMC sigue apreciando riesgos para la competencia. Entre ellos, el regulador destaca una posible reducción de competencia en el segmento de banca minorista, particularmente en regiones donde la entidad combinada se convertiría en un monopolio o duopolio.

También cree que puede haber un empeoramiento de las condiciones comerciales tanto para las pymes como para los clientes minoristas, incluidos los precios y el acceso a los servicios. Así como una disminución de la disponibilidad de crédito para las pymes, algo fundamental para economías como Catalunya y el País València. O un impacto negativo en el mercado de TPVs y cajeros automáticos, debido a la concentración de servicios.

Impacto financiero de nuevos remedies

Además de los nuevos remedies que el BBVA acaba de presentar, la CNMC ha iniciado un nuevo test de mercado en el que ha incluido a las asociaciones y patronales empresariales, por lo que la operación – que ya lleva rodando once meses- se retrasará aún más. De hecho, ya se prevé que la votación (si la hubiera) no se produciría hasta mínimo septiembre.

Según lo anunciado por el BBVA, si la opa sale adelante el siguiente paso natural sería la fusión por absorción del Sabadell. Sin embargo, el equipo de analistas de Kepler Cheuvreux cree que con los nuevos remedies se retrasaría la integración, ya que la obligación del BBVA de mantener las condiciones de los clientes existentes hasta cinco años limita la capacidad del banco para optimizar la oferta, armonizar precios y consolidar la red de sucursales, posponiendo así las sinergias de costes.

Además, el BBVA tendría obligaciones de cumplimiento normativo y que remitir a la CNMC informes semestrales de cumplimiento, incluyendo análisis económicos de la evolución del acceso al crédito de las pymes, comparado con la media del mercado. Y todo ello, aumentaría su carga administrativa, mientras que las restricciones a la revalorización o la modificación de servicios en zonas de baja competencia, limitarían el crecimiento del margen.

Con todo, estiman que estas limitaciones podrían llevar a una reducción del 30% en las sinergias netas inicialmente previstas por BBVA, lo que equivale aproximadamente a 590 millones de euros. Y en este escenario, el beneficio por acción (BPA) se reduciría del 5% al 3,5% en 2028 y el ROI se reduciría en 138 puntos básicos.

El BBVA ya advirtió a la SEC -el regulador de los mercados en Estados Unidos- en la última actualización del folleto de la opa que las condiciones o remedies que le impongan desde la CNMC o desde el gobierno español (que tendrá que revisar la operación después) para poder absorber el banco catalán, podrían impedir que alcanzara los beneficios que esperaban con esta opa e incluso las sinergias anunciadas.

El banco reconoce en el folleto que "su capacidad para materializar plenamente los beneficios y sinergias previstos al completar la opa, podría verse limitada” si la CNMC o el Consejo de Ministros aprueban la operación con compromisos. Y los analistas ya dan por hecho que esto sucederá si se endurecen los remedies.