El auditor de Soltec, EY, el mismo que audita a Holaluz, ha advertido de "una incertidumbre material que puede generar dudas significativas" sobre la capacidad del grupo "para continuar como empresa en funcionamiento", informa Europa Press.

En el informe de auditoría elaborado con motivo del informe anual de las cuentas de 2023 del grupo remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), EY llama la atención sobre una póliza de crédito con un límite de 90 millones de euros, dispuestos en su práctica totalidad al cierre del ejercicio 2023, formalizada con un sindicato de entidades financieras con el objeto de financiar sus proyectos específicos de suministro e instalación del segmento industrial vencido el pasado 11 de febrero y novada hasta este próximo 31 de mayo.

En este sentido, señala que la dirección del grupo se encuentra en negociaciones con las entidades financieras para alcanzar un acuerdo de renovación de esta póliza antes de finales de este mes.

Asimismo, el auditor recoge en su informe un párrafo de énfasis respecto a la reformulación de sus cuentas que tuvo que llevar a cabo la compañía debido a las diferencias con EY.

Reformulación de cuentas 2023

El pasado 1 de abril, en el que el mercado estaba cerrado por día festivo, Soltec procedió a reformular sus cuentas anuales de 2023, con respecto a los resultados comunicados al mercado a finales de febrero, debido a una diferencia con su auditor sobre el criterio temporal de reconocimiento de ingresos a dejar de registrar en el ejercicio por un total 192 millones de euros por suministro de seguidores solares, junto con sus costes correspondientes por importe de 144 millones de euros.

Con esta nueva formulación de sus cuentas, el grupo reconoció 395 millones de ingresos consolidados, un resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 10,4 millones de euros a nivel consolidado y unas pérdidas netas de 23,4 millones de euros, frente a los 11,7 millones de euros de ganancias que había comunicado a finales de febrero.

Soltec aseguró que, aunque no compartía los criterios del auditor, había optado por aceptar los ajustes solicitados, ya que entendía que esta era "la opción más beneficiosa para salvaguardar el interés de la compañía y sus grupos de interés".

En una conferencia con analistas al día siguiente, los directivos de la compañía subrayaron que la diferencia solamente se trataba de "un problema financiero" y que no tendría impacto para el grupo ya que su deuda neta financiera quedaba en la misma situación.

Además, estimaron que las cifras de ventas en el negocio de 'trackers' sería más alta para este año debido a ese reconocimiento de esos ingresos para este ejercicio, aunque indicaron que proporcionarán más detalles de la guía del grupo "en unos pocos meses".

El fabricante de seguidores solares había publicado sus resultados del ejercicio 2023 a finales de febrero -tras la aprobación por parte del consejo de administración, previo informe favorable de la comisión de auditoría-, incluyendo en ellos los citados ingresos y gastos.