El grupo Sorigué ha vendido la empresa CLD, concesionaria de la limpieza viaria de tres distritos de Barcelona, a GBI Prapec, controlada desde hace unos meses por la compañía francesa de reciclaje y gestión de residuos Prapec. Sorigué no ha informado del montó de la operación.
En mayo pasado, la francesa Prapec se hizo con el control accionarial de GBI Serveis, con sede en Lloret de Mar, un conglomerado de empresas del sector del reciclaje y la limpieza urbana fundado por Gustavo Buesa Ibáñez, empresario salpicado por el caso Pujol.
CLD es uno de los grandes operadores en el sector medioambiental y de la limpieza urbana en Catalunya. Desde 2016 formaba parte de Sorigué. En la actualidad, se encarga de la recogida de residuos y limpieza urbana de los distritos barceloneses de Sants-Montjuic, Sarrià-Sant Gervasi y les Corts, donde residen cerca de 400.000 personas. También está presente en otras localidades de las provincias de Barcelona, Lleida y Tarragona. En 2023 puso en marcha una planta de valorización de residuos en Barberà del Vallès. Cuenta con una plantilla de más de mil personas.
Sorigué señala que con la venta del negocio de limpieza urbana a GBI Paprec se “asegura la continuidad” del servicio y del equipo de la empresa. Sorigué ha contado en la operación con JB Capital como asesor y coordinador del proceso. Paprec ha contado en la operación con E&Y y con Cuatrecasas.
En un comunicado, el grupo Sorigué, que preside Ana Vallés Blasco, precisa que esta venta está “en línea con su estrategia de futuro” de impulsar sus actividades en los sectores del ciclo del agua, las energías renovables y las infraestructuras urbanas. Así, Sorigué se desprende de su negocio de residuos para centrarse en el core de lo que ha sido esta compañía constructora, que en estos últimos años está apostando también por las infraestructuras hidráulicas y, más recientemente, por las energías renovables. Semanas atrás, Sacyr también decidió desprenderse de Valoriza, su filial de gestión de residuos.
Nuevas inversiones
Con esta estrategia, Sorigué ha realizado nuevas inversiones en el ciclo del agua, con la compra de la empresa Lasaosa. Adquirida el pasado mes de marzo, esta sociedad ubicada en la provincia de Huesca está especializada en la venta e instalación de productos y el mantenimiento de infraestructuras hidráulicas en el ámbito de la cloración y desinfección química.
Actualmente, cuenta con más de 600 clientes entre organismos públicos y privados. Además, durante este año, el grupo ha añadido a su cartera tres nuevas sociedades vinculadas a materiales para la construcción: Hormigones la Paz, Asfaltos Hormigones Teruel y Jiloca. La compra de estas tres empresas ubicadas en la provincia de Teruel busca consolidar la implantación del grupo en Aragón.
En 2022, el grupo ha mantenido un crecimiento estable, cerrando su año económico con unas ventas consolidadas de 740 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 13%. Por otro lado, su EBITDA ha alcanzado los 34 millones de euros, cifra similar a los 34,8 millones de 2021. A su vez, la cartera de negocio ascendió en 2022 a los 1.316 millones de euros. Mientras que los fondos propios del grupo representan el 40% del balance 2022.