Los despidos en empresas de plataformas digitales se han convertido en un efecto dominó. La última en sumarse es Spotify Technology SA, el gigante de reproducción musical que ha decidido recortar el 6% de su plantilla, es decir, cerca de 600 trabajadores de un total de 9.800. Hay que tener en cuenta que el pasado mes de octubre ya recortó los servicios de 38 empleados de sus estudios de podcast Gimlet Media y Parcast. A través de un comunicado firmado por su propio CEO, Daniel Ek, lo ha justificado así: "Como parte de este esfuerzo, y para alinear más nuestros costes, hemos tomado la decisión difícil pero necesaria de reducir nuestro número de empleados. Durante las próximas horas, tendrán lugar conversaciones individuales con todos los empleados afectados.Y aunque creo que esta decisión es adecuada para Spotify, entiendo que con nuestro enfoque histórico en el crecimiento, muchos de vosotros lo verán como un cambio en nuestra cultura".
Por otra parte, Dawn Ostroff, hasta ahora jefe de contenido y negocio publicitario, dejará a la empresa. Alex Norström, antiguo responsable de negocio y Gustav Söderström, ex director de investigación y desarrollo, serán copresidentes de Spotify.
El problema del podcast
La empresa hizo un compromiso masivo con el podcasting a partir del 2019 y esta sería la explicación que darían para prescindir de parte de su plantilla. Con esta inversión, efectuada hace cuatro años y antes de la pandemia, la empresa se gastó más de mil millones de dólares en la adquisición de redes de podcasts, software de creación, un servicio de alojamiento y los derechos de espectáculos populares como The Joe Rogan Experience y Armchair Expert. Aun así, las inversiones han puesto a prueba la paciencia de los inversores. Las acciones cayeron un 66% el año pasado, ya que los inversores preguntaron cuándo empezarían a obtener rendimientos. Los ejecutivos de Spotify dijeron en junio que su negocio de podcasts se volvería rentable en los próximos uno o dos años, un sistema que últimamente también ha querido hacer la competencia a la radio tradicional, pero que sus beneficios publicitarios todavía no son los esperados. Por otra parte, el boom experimentado durante la pandemia ha resultado ser ficticio y la bajada del consumo de este tipo de aplicaciones a posteriori también ha afectado a los balances esperados.
Spotify, fuera de América
La historia de Spotify rompe con la mayoría de las otras, situadas en Silicon Valley, California. Así pues, esta nació en Europa, concretamente en Suecia, con el objetivo de revolucionar el mundo de la reproducción de música y fue creada como una solución a la piratería electrónica. Los fundadores esperaban que la gente estuviera dispuesta a pagar una pequeña cuota mensual de 10 dólares a cambio de un streaming ilimitado, y dio sus frutos inmensamente. Detrás de la marca está Daniel Ek que creó Spotify como respuesta al cierre de Napster el año 2008. Desde su lanzamiento hasta el 2013, Spotify había acumulado aproximadamente 30 millones de usuarios activos y 8 millones de suscriptores prémium. Durante los siguientes cinco años de funcionamiento, el rendimiento de la empresa aumentó. En el 2018, la plataforma había llegado a los 180 millones de usuarios y 83 millones de suscriptores prémium. Spotify domina absolutamente su rincón del mercado. Por ejemplo, Apple Music es el competidor número uno de Spotify y solo cuentan con 50 millones de suscriptores, es seguro decir que Spotify se mantendrá durante un tiempo. En el 2016, Ek y el cofundador de Spotify, Martin Lorentzon, escribieron una carta abierta a través de la revista Medium, pidiendo al gobierno sueco que si no se hacían determinados cambios a la ley sueca sobre vivienda, impuestos y educación, Spotify se vería obligado a trasladarse del país. Su sede todavía está en Estocolmo y la imagen de sus fundadores ha salido ganando.
La fiebre de los despidos
Si los despidos se producen, en paralelo a una cifra significativa, se tendrá que confirmar si eso se suma a una tendencia general de mercado únicamente para obtener más beneficios, pero no ligada a ninguna crisis. Hay que recordar que en las últimas semanas, la matriz de Google, Alphabet, dijo que eliminaría 12.000 puestos de trabajo, mientras que Microsoft dijo que eliminaría 10.000. La ronda de despido de Amazon afectará a más de 18.000 puestos. Y, en paralelo, otras empresas tecnológicas como Meta, matriz de Facebook, y Twitter de Elon Musk, despidieron miles a finales del último 2022. El gasto publicitario de los 30 principales anunciantes en Twitter se redujo aproximadamente un 42% después de que el CEO de Tesla, Elon Musk, se hiciera cargo de la empresa, según un nuevo informe de Reuters basado en la investigación de la firma Pathmatics. Cuatro de las treinta empresas que más invertían, redujeron "significativamente" sus compras de anuncios a raíz de la adquisición de Musk, disminuyendo el gasto en más de un 90% a finales del pasado 2022, según el citado informe. Snapchat también ha crecido mucho durante la pandemia. Y, por lo tanto, no es de extrañar que la red social haya decidido, a su vez, recortar su plantilla, y no solo un poco. Hay que recordar el anuncio del pasado mes de agosto del despido de unas 1.200 personas, el 20% de sus 6.500 empleados. Otra que también ha perdido es Stripe. Después de años de crecimiento meteórico, el especialista en pagos anunció al principio de noviembre su intención de recortar más de 1.000 puestos de trabajo, o el 14% de su plantilla, para reducir costes antes de una posible recesión. La empresa ubicada en San Francisco y Dublín reducirá así su plantilla a 7.000 empleados, el nivel de febrero. "Éramos demasiado optimistas sobre el crecimiento a corto plazo de la economía de Internet en el 2022 y en el 2023", dijeron los dos hermanos fundadores, Patrick y John Collison, en un mensaje interno. "Nos enfrentamos a una inflación persistente, choques energéticos, tipos de interés más elevados, presupuestos de inversión reducidos y una financiación inicial más escasa", añaden. Y otra como Salesforce, el especialista en software de seguimiento de la relación con los clientes, se enfrenta a una desaceleración de la demanda de las pymes y busca mejorar su rentabilidad. Al principio del 2022 ya se había anunciado una congelación de la contratación hasta el 2023 y el despido de unas 100 personas.
El sector tecnológico se enfrenta a un periodo difícil en un contexto de alta inflación y aumento de los tipos de interés después de un buen periodo, especialmente en el momento álgido de la pandemia de la covid y los confinamientos. En este contexto, los anunciantes son más reticentes a incurrir en gastos publicitarios, lo cual representa una parte sustancial de la facturación de empresas como Google, Facebook o Twitter. Según la web especializada Layoffs.fyi, cerca de 194.000 empleados del sector han perdido el trabajo en los Estados Unidos desde principios del 2022, una valoración que no tiene en cuenta el plan social de Google.