Stoneweg planea entre seis y ocho grandes parques de olas para la práctica de surf en ciudades europeas, la mitad en España, según avanza Jaume Sabater, CEO de este gestor de inversiones. El primer proyecto será el que promueven junto con la compañía vasca Wavegarden y el Atlético de Madrid, precisamente en los alrededores del estadio Civitas Metropolitano.
Sabater indica que estudian localizaciones para otros dos parques de olas urbanos en Andalucía y Catalunya, aunque sin concretar su ubicación. También planean extenderse por otros países europeos, especialmente por el Reino Unido, donde proyectan dos instalaciones por la gran demanda de este tipo de atracciones deportivas.
Los municipios catalanes de Sabadell y Cunit promueven parques de surf aunque recientemente han paralizado su tramitación urbanística por la sequía. En el primer municipio, la oposición política y los ecologistas se han posicionado en contra. Desde estos consistorios no han informado si Stoneweg participará en sus proyectos, si bien el de Cunit cuenta con Wavegarden. Esta última compañía, especializada en sistemas de generación de olas en recintos cerrados, es socia tecnológica en los proyectos de Stoneweg y ya ha puesto en marcha parques urbanos de surf en países como Brasil, Corea del Sur, Reino Unido o Suiza.
El conseller de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, anunció que cuando se entre en la fase de emergencia por la sequía, previsiblemente a mediados de este enero, se suspenderá la entrada en funcionamiento de nuevos proyectos turísticos que supongan un elevado consumo de agua. Esto afecta a hoteles, piscinas y, por supuesto, a parques de surf, aunque se les permitirá que continúen con su tramitación administrativa. Todas estas restricciones gubernativas serán temporales, hasta que aumenten las reservas de agua y, con ello, se suspenda la fase de emergencia.
Sabater recalca que este tipo de parques urbanos de surf son “sostenibles”. Sus promotores recuerdan que utilizan agua en ciclo continuo, con lo que el consumo es similar al de una piscina olímpica, y que generan parte de la energía que necesitan en sus propias instalaciones.
Entre 20 y 40 millones
La inversión oscila entre los 20 y los 40 millones de euros. Para cada proyecto de parque de olas, Stoneweg buscará inversores internacionales. En el caso de Playa Surf, que se levantará en las inmediaciones del estadio del Atlético de Madrid, podría alcanzar los 45 millones euros. Sabater precisa que este proyecto aún se encuentra en la fase de tramitación de licencia, aunque esperan que entre en funcionamiento en 2025.
Desde que inició su actividad en 2016, Stoneweg ha gestionado inversiones por un importe de 7.500 millones de euros de los cuales unos 5.000 todavía están en curso, según precisa su CEO. Aproximadamente, el 33% de las inversiones se han realizado en España y otro 27% en los Estados Unidos, donde gestionan 20.000 viviendas. También operan en Andorra, Suiza, Italia, Irlanda y en el Reino Unido.
En sus inicios se centraron en el sector residencial y de oficinas si bien han ampliado sus intereses en los últimos años hasta entrar en el ocio y la cultura. Sabater señala que buscan “activos que permitan vivir experiencias”. Por este motivo, han invertido en hoteles, restaurantes –con la marca Belbo, en Barcelona y Madrid– y museos.
No consiguieron abrir la franquicia del Hermitage en el Puerto de Barcelona, por la oposición del anterior gobierno municipal de Ada Colau, pero han puesto en marcha el America’s Cup Experience Center, un espacio divulgativo de la Copa América de Vela, precisamente en el recinto portuario, y el Museo Palau Martorell, que acoge exposiciones de artistas célebres. Y en L’Hospitalet, en la antigua fábrica Godó i Trias, promueven un centro que combinará arte y nuevas tecnologías. La inversión prevista se acerca a los 60 millones de euros. Pero aún tienen en cartera más proyectos culturales para Barcelona.
Por lo que respecta al sector residencial, en su portfolio destacan las actuales promociones en Barcelona y alrededores como los apartamentos con vistas al mar de Badalona, los pisos de lujo del barrio de Poblenou o los del número 75 de la calle Nicaragua, antigua sede central del PSC. También promueven exclusivas viviendas en destinos de costa como en Platja d’Aro, Begur –que han levantado polémica con los ecologistas– o Estepona. Pero el más destacado es el proyecto Skyline, en Madrid, con dos rascacielos.