El precio de los préstamos se ha encarecido desde que empezaron a subir los tipos de interés hace ahora un año. Y cada vez hay más familias y empresas que empiezan a tener dificultades para pagarlos. Los economistas, analistas y centros de estudios, llevan meses advirtiendo de que estas subidas solo traerían una mayor morosidad a la banca y Bankinter ha sido la primera víctima.
El banco que dirige María Dolores Dancausa, que siempre se ha caracterizado por ser la entidad con menos préstamos en mora dentro de la banca española, dio a conocer este jueves sus resultados de enero a junio, y en ellos desvelaba que su ratio de mora ha subido casi un 9% en solo un año (un 8,7%). En junio de 2022 se situaba en el 2,3% y a cierre de junio de este 2023 en el 2,5%.
Los impagos se han producido principalmente en empresas y no en particulares, al menos, de momento. De hecho, la CEO aseguró que en lo que va de año solo han recibido 150 solicitudes del Código de Buenas Prácticas por parte de sus clientes, es decir, las ayudas que han puesto en marcha la banca y el gobierno español para ayudar a las familias con el pago de sus hipotecas.
A nivel grupo (incluyendo su negocio en Portugal, Irlanda y el de financiación al consumo) la morosidad de Bankinter también sube hasta el 2,22% (un 5% más que hace un año) lo que implica que, actualmente, 1.853 millones de euros de los préstamos que tiene en cartera sean morosos. Pues estos son los que el banco tiene clasificados como “stage 3”, es decir, los que acumulan más de 90 días de impago.
Dancausa explicaba este jueves que, donde más había subido la morosidad a nivel grupo era en Bankinter Consumer Finance, en este negocio ya alcanza el 5%. Sin embargo, no cree que su negocio de financiación al consumo le vaya a dar “disgustos” ni la mora se vaya a “descontrolar”. En su informe semestral, Bankinter recuerda que a cierre de 2022 ya anunciaron “que resultaba bastante probable un repunte durante 2023 de las tasas de morosidad y el coste de riesgo, aunque en caso de cumplirse el escenario central y mantenerse el crecimiento de la actividad, dicho repunte sería moderado”.
Al respecto, el banco explica que la subida de la tasa de morosidad hasta el 2,22%, no ha sido solo fruto de entradas en mora ligeramente más altas “sino de una mayor dificultad en los recobros”. Bankinter pone de relieve en su informe que esas entradas se han disparado un 205% en solo doce meses y los fallidos un 28%.
¿La razón? La subida de tipos de interés, que les está beneficiando en cuanto al margen de intereses y beneficios, pero a su vez, les está dañando la cartera crediticia con más préstamos impagados. “El efecto conjunto de la elevación de precios y mayores tipos de interés socava tanto el flujo de caja de empresas como la renta disponible de los particulares, pudiendo comprometer su capacidad de pago”, reconocen.
Bankinter sube provisiones para cubrirse de los impagos
Dada la situación, Bankinter ha querido crear un colchón y protegerse por si siguen subiendo los impagos. En su informe indica que, en 2020, como consecuencia de la irrupción de la pandemia, el grupo realizó una importante dotación de provisiones (resultado del cambio de escenario macroeconómico) que se había mantenido hasta ahora y ascendía a 135 millones.
Sin embargo, a cierre de junio de 2023, el grupo tomó la decisión de destinar un tercio del de estas provisiones a reforzar la cobertura de la cartera en situación dudosa. En concreto, el banco se ha quedado 45 millones para hacer frente a la morosidad y ha dejado otros 90 millones en el fondo de provisiones Covid.
Por su parte, el director financiero de Bankinter aseguró durante la presentación de resultados que la morosidad, todavía incipiente, no preocupa al banco porque descartan un escenario de ralentización económica, que es lo que podría acelerar que hubiera más impagos. “La repreciacion de los créditos por la subida de intereses se va a mantener, pero en su conjunto se va a resistir”, concluía Jacobo Díaz.