Al grupo IAG, y en concreto a Iberia, se le complican los planes para crecer en Portugal, África y Brasil. La aerolínea española que preside Fernando Candela y que actualmente está inmerso en la compra de Air Europa, ya ha manifestado en reiteradas ocasiones su intención de pujar por TAP cuando el gobierno luso la privatice. De esta manera, podrá crecer en estos mercados. Pero las recientes declaraciones del presidente de la compañía alejan esta operación.

En una entrevista, el presidente de TAP Air Portugal ha dejado claro que la compañía no se privatizará en el corto plazo, al menos no antes de junio de 2024 y, por tanto, tardará en ponerse en venta. En concreto, Luís Rodrigues, quien cree que la privatización de la aerolínea “es la mejor solución” ha declarado en el diario portugués Expresso, que la salida del Estado del accionariado “no será fácil de completar en el primer semestre de 2024”.

El presidente asegura también que los grupos interesados ​​en comprar TAP (además de IAG, se han posicionado Lufthansa y AIR France-KLM) conocen la situación que atraviesa el país. "Informalmente, todos han dicho que comprenden perfectamente las condiciones políticas y están esperando noticias”, comenta.

Hay que recordar que el pasado mes de septiembre, el Ejecutivo portugués aprobó el decreto-ley en el que se fijaban las condiciones para la privatización de TAP y manifestó su intención de desprenderse de al menos, un 51% del capital. Los planes del gobierno luso, que tuvo que inyectar 3.200 millones de euros en la aerolínea durante la pandemia, pasaban por tener los pliegos listos a finales de año y ponerla en venta en el primer semestre de 2024.

Pero a finales de octubre, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, bloqueaba temporalmente dicho decreto tras declarar que no veía claro el proceso de privatización de TAP. De manera que devolvió el expediente al Ejecutivo y solicitó que se aclarasen varios aspectos sobre el mismo, incluida la transparencia de la operación, según adelantó Reuters.

A esta situación se sumó la dimisión del primer ministro portugués, Antonio Costa, a principios de noviembre. Lo que ha paralizado por completo cualquier decisión del gobierno portugués a la espera de que los ciudadanos voten a un nuevo líder el 10 de marzo y de nuevo, incluida la privatización de TAP Air Portugal.

IAG, la matriz de Iberia y otras aerolíneas como British Airways o Vueling, ha insistido durante todo 2023 en la idea de seguir creciendo a través de adquisiciones y cuando TAP se puso en el escaparate no tardó en mostrar su interés. El consejero delegado del grupo, Luis Gallego, explicaba en un encuentro con medios que la compra de la aerolínea portuguesa les daría un mayor acceso “al mercado brasileño y a países africanos” donde no tienen presencia.

TAP opera rutas hacia varios países de África, como Mozambique, Santo Tomé y Príncipe o Cabo Verde. Pero se caracteriza, principalmente, por ser la aerolínea líder en las conexiones entre Europa y Brasil. Solo el año pasado transportó a 1,5 millones de pasajeros entre ambos mercados. Si bien, la compañía aérea conecta Europa con 11 ciudades brasileñas y opera un total de 13 rutas.

La compra de Air Europa llega de nuevo a Bruselas

Entre tanto, Iberia sigue inmersa en la compra de Air Europa, que no espera completar hasta finales de 2024, unos meses más tarde de lo previsto inicialmente. Esta misma semana se conocía que la operación (que se inició en 2019) llegaba por segunda vez a la Comisión Europea (CE).

Ahora, Bruselas dispone de un plazo de 25 días laborables para evaluar la adquisición de acuerdo con las normas comunitarias. Aunque en el caso de no dar su visto bueno en este plazo podría prolongarse hasta 90 días. Se trata de la segunda vez que la CE estudia la operación, pues ya hubo un primer intento en 2021.

La integración de entonces no llegó a aprobarse y además, la operación se canceló por las complicaciones financieras que tuvo para Air Europa tras el Covid. IAG y Air Europa volvieron a darse una oportunidad el año pasado, cuando la primera compró el 20% de la segunda por 100 millones. Y este año, ha adquirido el 80% restante por otros 400 millones.

De esta manera, el precio final de la compra será de 500 millones, la mitad de lo anunciado en 2019, cuando acordaron un precio de 1.000 millones de euros. IAG asegura que esta operación es estratégica porque les permitirá a reforzar Madrid como "hub" y competir con otros grandes aeropuertos europeos, como el de Londres-Heathrow, Ámsterdam, París-Charles de Gaulle y Fráncfort.

A la espera de recibir luz verde de Bruselas, IAG ya ha incluido en su plan de crecimiento a Air Europa. El grupo de aerolíneas comunicó a los inversores durante el ‘Capital Markets Day’ que reforzará su liderazgo en Norte América y América Latina gracias a esta integración.