En los cumpleaños, onomásticas, bodas… y, especialmente, en la festividad de Reyes se suelen recibir regalos que no interesan lo más mínimo y que, a menudo, acaban en las plataformas de venta de artículos de segunda mano. Para muchos, es una forma de conseguir algo de dinero. Pero, ¿es necesario incluir estas ventas en la declaración de renta?. ¿Puede ser motivo de sanción no hacerlo?.

Si alguien vende de forma ocasional objetos personales que no necesita, estas ventas no se consideran una actividad económica. En cambio, si las ventas se realizan de manera habitual, sistemática y con el fin de obtener un lucro o beneficio económico, la situación cambia, según advierte un informe de DiG Abogados.

Desde 2024, la Directiva Europea 2021/514, también conocida por las siglas DAC7 y ya trasladada a la normativa española, obliga a las plataformas de compraventa de segunda mano a compartir cierta información sobre sus vendedores con Hacienda. Concretamente, informan de los vendedores que hayan realizado más de 30 operaciones en un año o hayan obtenido más de 2.000 euros de beneficio en estas ventas durante este mismo período. Las plataformas recopilan datos sobre las transacciones de sus usuarios, que comparten con la Agencia Tributaria.

Para aquellos que superen los 2.000 euros en ventas o realicen más de 30 transacciones en un año, la normativa establece que estos beneficios deben constar como ganancia patrimonial en la declaración de renta. Tributan en la base del ahorro, con tipos impositivos a partir del 19% (hasta los 6.000 euros de beneficio).

La Agencia Tributaria no persigue a los vendedores ocasionales –los que, por ejemplo, se desprenden de los regalos navideños que no les entusiasman– sino aquellos que operan con fines lucrativos y no declaran esta actividad. Si incumplen la normativa, pueden ser sancionados.

Sanciones a partir de los 600 euros

El vendedor que no declare las transacciones –más de 30 o por un importe superior a los 2.000 euros al año– se podría enfrentar a sanciones que van desde los 600 euros en adelante. Así, estas sanciones pueden incluir el pago del importe pendiente, más intereses de demora y una multa que puede oscilar entre el 50% y el 150% del total no declarado. Además, si se considera que ha habido intencionalidad de evadir impuestos, las sanciones pueden ser todavía más elevadas.

Hacienda tiene la capacidad de rastrear las operaciones realizadas en plataformas de compraventa, especialmente si los pagos se efectúan a través de métodos electrónicos. Por esta razón, se aconseja a los vendedores llevar un registro detallado de las operaciones realizadas con el fin de realizar de manera correcta la declaración de renta.

Wallapop estima que menos de un 1% de los usuarios de su aplicación son susceptibles de alcanzar los límites de la directiva europea DAC7 que obliga a operadores de plataformas digitales a informar sobre los vendedores.

Para la campaña Renta 2025, la Agencia Tributaria ha incorporado datos fiscales de operaciones realizadas en plataformas digitales de compraventa de artículos de segunda mano –uno de ellos es la ropa, que está en auge–, pero también de alquiler de vehículos de particulares, inmuebles, montaje de muebles, de contrataciones de servicios de limpieza o de reparaciones… o de inversión y depósitos de criptoactivos.