Telefónica ha convocado a los sindicatos el próximo jueves 23 de noviembre para la negociación del nuevo convenio colectivo. La compañía que dirige José María Álvarez-Pallete ha emplazado a las organizaciones sindicales a iniciar las conversaciones del III CEV (Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas) para sustituir al actual, que finaliza el 31 de diciembre de este año. La decisión de la teleco llega tras la presión de UGT y CCOO este martes al solicitar formalmente "de inmediato" la apertura de la mesa de negociaciones.

Asimismo, los sindicatos mayoritarios de la empresa española piden que se clarifique cómo afectará a los trabajadores el nuevo plan estratégico presentado el pasado 8 de noviembre en su 'Capital Markets Day'. Telefónica prepara un plan de bajas incentivadas para dar salida hasta un máximo de 5.000 trabajadores, que finalmente podrían ser entre 2.500 y 3.000. Se trata de una cifra similar a la de 2021, último año en que se llevó a cabo una iniciativa parecida. 

Las dos organizaciones sindicales mayoritarias destacaron este martes en un comunicado conjunto que “habiendo pasado un tiempo prudencial” desde la celebración del Día del Inversor, “la empresa debe clarificar qué afectación podría tener para las personas trabajadoras el plan estratégico presentado” ese día a los analistas.

"Mensajes como 'obtención de eficiencias que ayuden a reducir la estructura de costes' o 'right-sizing the organization' se suman a la incertidumbre existente por la regulación del sector, la entrada de nuevos accionistas o las fusiones de empresas existentes y su posible afectación al mercado", han destacado los sindicatos en la mañana de este martes tras pedir a Telefónica que iniciara las negociaciones.

Un plan de bajas que podría afectar a otras geografías en las que el grupo de telecomunicaciones está presente, según informó en el mismo evento el consejero delegado, Ángel Vila. El convenio actual, que expira el 31 de diciembre, afecta a Telefónica España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones y engloba a unos 16.000 empleados.

Por otro lado, Vilá defendió el pasado 8 de noviembre este nuevo ajuste de plantilla, cuyo objetivo será la adaptación de la organización a las nuevas necesidades del mercado, así como la incorporación de talento joven a la empresa. El directivo señaló que aún no han incluido una provisión de dinero en el plan estratégico porque estaban preparando las negociaciones con los sindicatos, con los que pretende llegar a un diálogo "constructivo" y que sea consensuado.