Telefónica plantea incluir salidas forzosas en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la compañía está negociando, para el que ha cifrado el "excedente funcional" de trabajadores en 5.124. Los sindicatos se oponen a esta medida y piden que todas las salidas que afectarán a las tres grandes filiales de la teleco en el país (Telefónica España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones) sean voluntarias.
En todos los planes de bajas y ERES ejecutados anteriormente, la compañía ha dado la posibilidad de acogerse voluntariamente a ellos, por lo que se produciría un cambio de estrategia por parte de la empresa que dirige José María Álvarez-Pallete. En este nuevo despido colectivo, Telefónica plantea salidas hasta los nacidos en el año 1968.
Desde UGT, sindicato mayoritario, rechazan el "cambio de paradigma" respecto a los procesos anteriores que ha introducido la empresa al abrir la posibilidad de introducir salidas forzosas en el presente ERE, por lo que se opone a cualquier modelo que "no persiga" la voluntariedad. El sindicato asegura que, tras el análisis de la memoria justificativa, no comparte el alcance propuesto de 5.124 trabajadores, ni la división realizada entre áreas y actividades de la compañía afectadas o no, que se ha hecho a criterio de la empresa.
En este sentido, no pone en duda el entorno macroeconómico y sectorial en el que se encuentra la compañía (regulación europea, presión competitiva), pero no comparte la visión de que todos los factores sean "externos inevitables o no imputables a decisiones tomadas a lo largo de los últimos años en el seno de Telefónica".
Piden que empleados de "áreas críticas" puedan acogerse al ERE y que afecte a la dirección
"Dicho esto, UGT no considera aceptable que el resultado de la robotización, de la automatización y del uso de herramientas de IA redunde en destrucción de empleo y, por tanto, no comparte ni el alcance propuesto fijado en 5124 puestos de trabajo", añaden desde la organización sindical. Es por ello que insiste en que es posible realizar en la compañía un 'reskilling' de calidad y fomentar la movilidad funcional voluntaria, "todo ello sumado a la internalización de actividades que garanticen la empleabilidad de la plantilla".
Asimismo, los sindicatos no aceptan que desde Telefónica hablen de excedentes y reajustes que afecten solo a las personas trabajadoras sin conocer qué acciones se van a tomar con el área directiva "que ha tenido la responsabilidad de prever y evitar la situación actual". De este modo, consideran que, de producirse una extinción de puestos de trabajo "ese mismo porcentaje de afectación y baremo de edad debe extenderse también al área de Dirección que, por cierto, es el de mayor edad".
En este sentido, critican que se haya sacado del proceso de despido colectivo a las conocidas como "áreas críticas", que impedirían a las personas trabajadoras de estas áreas que voluntariamente así lo decidieran, acogerse al potencial acuerdo de extinción resultante del período de consultas.
Reducir el número de afectados
"Por tanto, consideramos que no solo tiene que reducirse significativamente la afectación, sino que además el acuerdo que alcancemos debe ser universal, extensible a toda la compañía y debe posibilitar que, aquellas personas a las que la empresa no permitió acogerse voluntariamente al último PSI por pertenecer a un área considerada como crítica, ahora tengan la posibilidad de, si así lo desean, extinguir su relación laboral con Telefónica por esta vía", demanda UGT.
Del mismo modo, el sindicato reitera que el despido colectivo y el convenio forman parte de una negociación conjunta con la empresa, por lo que insiste en que "en ningún caso habrá acuerdo si no se alcanza también un acuerdo para el III CEV" que garantice la estabilidad y los derechos de los trabajadores de las tres filiales afectadas.