El presidente del gobierno de España en funciones, Pedro Sánchez, ha asegurado que el Ejecutivo está "analizando detenidamente" la irrupción del grupo saudí STC en Telefónica y que el Estado cuenta con mecanismos para velar porque "cualquier inversión extranjera no trascienda los límites y suponga una influencia indebida sobre empresas estratégicas o comporte el acceso a tecnologías críticas".
"Les garantizo que el gobierno está analizando detenidamente la operación de la inversión, que contamos con los mecanismos adecuados para ejercer los controles necesarios y que garantizaremos que en todo momento esté a salvo la defensa y la seguridad nacional, entendida en un sentido amplio", ha afirmado Sánchez en una intervención pública este viernes en la sede de la CEOE en Madrid.
Además, ha hecho hincapié en que la legislación española en materia de control de inversiones es "una de las más rigurosas de Europa" y que se reformó durante la pandemia. "Lo volvimos a hacer justamente este verano, dotándonos de mayores instrumentos que lo que hacen es reforzar los mecanismos de control, todo ello de forma alineada y coherente con las directrices que emanan de la Unión Europea", ha agregado.
No obstante, el jefe del Ejecutivo también ha indicado que el interés de STC en Telefónica es una "buena noticia" porque supone una "inyección de recursos" en la economía nacional y porque, a su juicio, significa que el país avanza en la "dirección adecuada" y ofrece "confianza".
En esa línea, ha afeado a la oposición su postura sobre la entrada de STC en Telefónica. "Algunos solo se acuerdan de la autonomía estratégica cuando una empresa extranjera compra parte de una empresa nacional o cuando hay desabastecimiento puntual de un determinado producto", ha lamentado. Sánchez también ha valorado que se debe "huir de tentaciones simplistas" ligadas al "proteccionismo" y ha considerado que "la Unión Europea no debe expulsar a las empresas extranjeras".
"Al contrario, lo que tenemos que hacer es atraerlas. Tenemos que crear oportunidades para ellas, porque ellas crean oportunidades también en nuestro continente, crean empleo, generan riqueza y su presencia aquí es parte de esa reciprocidad comercial que vertebra eso que se llama el orden internacional abierto, en el que los europeos crecemos y prosperamos", ha añadido.
Entrada de STC en Telefónica
El grupo saudí STC anunció el pasado 5 de septiembre por la tarde --una vez cerrados los mercados-- que había adquirido por 2.100 millones de euros una participación del 9,9% en Telefónica, en concreto, un 4,9% en acciones y un 5% en instrumentos financieros. Debido a la normativa española sobre inversiones extranjeras en empresas cotizadas estratégicas, para superar el 5% en Telefónica --con gran presencia en el sector de la defensa nacional-- el grupo saudí necesita que el Ministerio de Defensa dé su beneplácito a la operación.
STC todavía no ha hecho público si ya ha trasladado o no a la cartera que dirige Margarita Robles la petición formal para poder materializar los derechos de voto ligados al 5% de los instrumentos financieros adquiridos, una comunicación en la que se prevé que la compañía saudí indicará si solicitará un asiento en el consejo de administración de Telefónica o no.
La adquisición de pequeños paquetes de acciones e instrumentos financieros que STC realizó en los últimos meses a través del banco de inversión estadounidense Morgan Stanley pasó inadvertida --según defienden desde Telefónica-- para el consejo de administración de la operadora, al tiempo que tampoco quedó recogida en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) debido a determinadas "especificidades y exenciones parciales".
El 9,9% adquirido por STC coloca a la compañía saudí como principal accionista de Telefónica, por delante de BBVA (4,87%), BlackRock (4,48%) y CaixaBank (3,5%).