Las empresas españolas empiezan a hacer balance de cómo les afecta el terremoto en Turquía y Siria, principalmente en el primer país que es donde operan algunas firmas del IBEX, como Mapfre. La aseguradora reconocía este jueves que está evaluando el impacto que puede tener en sus cuentas el siniestro en Turquía, un país en el que opera desde años y donde cuenta con más de 1,2 millones de clientes y 600.000 empleados, según ha indicado el presidente, Antonio Huertas, en la presentación de resultados. Cree que es “pronto” para hacer una valoración sobre cómo puede evolucionar la compañía allí, pero en cualquier caso adelanta que el impacto económico “será mínimo”.

En concreto, el ejecutivo del IBEX, destacaba que en el negocio asegurador, Mapfre opera en Turquía en seguros de daños y automóviles, y estos son los ramos que “pueden verse afectados”. Desde el punto de vista reasegurador, sin embargo, “es donde se puede producir un impacto mayor”. Pero por las primeras estimaciones, afirman que es un siniestro de tipo medio, que está recogido en sus presupuestos de siniestralidad de catástrofe.

“Con la información conocida en este primer momento, podemos anticipar que no tendrá un impacto relevante en las cuentas anuales”, añadía el presidente de Mapfre, que además valoraba como una situación “horrible” la catástrofe que ha afectado a más de 100.000 km² y más de 13 millones de personas en Turquía y Siria.

“Es una de las mayores catástrofes que desde el punto de vista humanitario hemos conocido y nos ha sobrecogido a todos. Trasladamos nuestro sentimiento de solidaridad al pueblo turco”, apuntaba. Al respecto, añadía que sus más de 600.000 empleados en el país turco están bien “afortunadamente” según han podido conocer.

Desde el punto de vista social, explicaba que la Fundación Mapfre ha empezado a desarrollar un plan solidario “desde hoy mismo” que incorpora un sistema de crowdfunding donde por cada euro donado por los ciudadanos, la aseguradora lo duplicará, para crear así un fondo de ayuda urgente. Asimismo, la Fundación destinará una ayuda inicial de 100.000 euros para contribuir al suministro de bienes de primera necesidad en las zonas más afectadas de Turquía. Actualmente ultima la entrega de tiendas de campaña, mantas y sacos de dormir, y en el corto plazo, proporcionará viviendas prefabricadas para empezar a realojar de manera estable a las personas que han perdido sus hogares.

Para este último proyecto, Mapfre colaborará con dos fundaciones locales, de Estambul, con las que han puesto en marcha un programa de compra de material de primera necesidad, de abrigo y ropa, y también de compra de casas prefabricadas que van a transportar y llevar a las zonas afectadas. “Son granos de arena dentro de un enorme problema. Pero en cualquier caso, si todos hacemos algo, ayudaremos a los que están sufriendo, desde las empresas aminoraremos algo el dolor”.

Impacto de 16,6 millones en Turquía por la inflación

Precisamente este jueves, Mapfre ha presentado sus cuentas de 2022. Pese a que la aseguradora ha ganado 642 millones de euros, su resultado ha caído un 16% al contar con varios impactos negativos. Uno de ellos ha sido la hiperinflación en Turquía, Argentina y Venezuela, que le han restado al resultado 60,3 millones de euros.

Solo en Turquía, donde la inflación estuvo por encima del 80% en algunos meses del año pasado, el impacto en las cuentas de Mapfre ha sido de unos 16,6 millones de euros, según se aprecia en sus cuentas. En Argentina de 43,5 millones y en Venezuela de otros 200.000 euros.

Mapfre, al igual que BBVA y otras compañías que operan en Turquía, se vieron obligados el año pasado a hacer cambios contables por la elevada inflación del país turco, que finalmente cerró el ejercicio en el 60%. En el informe financiero del cuarto trimestre, la firma del IBEX explica que los indicadores económicos de Turquía continúan mostrando una evolución adversa, que se ha reflejado en una continua depreciación de la divisa frente el euro.

Este hecho ha supuesto un impacto negativo acumulado durante los últimos años en los fondos propios consolidados de Mapfre por importe de 359,7 millones de euros, debido a la pérdida de valor de la filial en este país por el efecto moneda. Y como consecuencia de la evolución de la inflación en Turquía, la aseguradora ha aplicado la NIC-UE 29, estos son los estados financieros de las sociedades domiciliadas en países con altas tasas de inflación o economías hiperinflacionarias, que les obliga a reexpresar sus cuentas antes de su conversión a euros.

En BBVA, el impacto ha sido mucho mayor, de 1.500 millones de euros, según adelantó hace unos días el consejero delegado, Onur Genc. El banco ha obtenido un resultado de 500 millones de euros en Turquía, su tercer mayor mercado y donde están presente a través de Garanti. Sin estos cambios contables el beneficio hubiera suido de unos 2.000 millones, aseguraba.