La empresa textil Nylstar presenta concurso de acreedores. La firma de Blanes (Selva) ha informado que liquidará el negocio, lo que significará el despido de los ochenta trabajadores que actualmente tiene en plantilla. El accionista de la compañía lo comunicó este miércoles al comité y el juzgado mercantil ya ha nombrado a un administrador concursal para sacar adelante el expediente de extinción y poner a la venta la unidad productiva.
La noticia del cierre ha sorprendido a la plantilla después de que, a principios de enero, se retirase un expediente de regulación de empleo (ERE) que contemplaba 24 despidos del negocio. Sin embargo, unos días más tarde, Nylstar decidió retirar el ERE sin “dar explicación alguna”, según han apuntado los sindicatos.
"El anuncio nos ha cogido a contrapié"
El presidente del Comité de Empresa, Xavier Cherino, ha explicado a EFE que este nuevo anuncio les ha cogido “a contrapié” y que este jueves han hablado con los sindicatos e informado a la plantilla mientras se estudian "acciones a emprender a partir de la semana que viene". “Hemos estado hablando de lo curioso de la situación. Hace un mes nos decían que, con el ERE, despidiendo a 24 personas, se podía salvar la empresa y, hace menos de tres semanas, lo retiran para buscar opciones de viabilidad, pero de repente anuncian que cierran la factoría”, ha destacado Cherino.
De hecho, a lo largo del año pasado, el 90% de la plantilla de la firma catalana estuvo inmersa en un ERE temporal. A esta situación, durante el mes de noviembre se añadió el paro de la producción de hilo (motivado también por el sobrecoste que supuso el encarecimiento de la energía), valorado en 2,2 millones de euros.
"Activo histórico del municipio"
Desde hace varios meses el Ayuntamiento de Blanes está siguiendo muy de cerca toda la evolución de la problemática. En este sentido, hace una semana durante la celebración del pleno ordinario de enero, se trató esta cuestión y el consistorio de la ciudad se comprometió con el Comité de Empresa a mantener ese posicionamiento activo.
El alcalde del municipio, en nombre de todo el plenario, reiteró el compromiso y recordó que “no se puede dejar perder un activo histórico tan importante y vinculado a la historia del municipio”.
Empresa centenaria
Fundada en 1923 por las familias Gillet y Vilà, la fábrica era conocida como “nylon”. La compañía fue adquirida por el grupo inversor Praedim en 2009 y cuatro años más tarde hizo un cambio de rumbo y recuperó el control de la marca Meryl. Ese año, Nylstar cerró con una cifra de negocio de 65 millones de euros. En 2015 la marca contaba con una plantilla de 280 trabajadores y filiales en Nueva York y Hong Kong.
Durante la pandemia, la empresa textil abrió una nueva línea de negocio con la venta de mascarillas bajo su marca Meryl. La creación de los cubrebocas, con propiedades antimicrobianas y reutilizables, surgió de la necesidad de proteger a la población del coronavirus, creando una economía sostenible y circular. Por contra, menos de tres años más tarde, la firma se ha visto obligada a presentar concurso de acreedores.