El sector textil catalán no es una de las actividades económicas más afectadas por los nuevos aranceles americanos, excepto determinadas empresas que fabrican productos muy específicos y que tienen en los Estados Unidos como principal cliente. Estas últimas se verán obligadas a hacer "un detallado análisis de los riesgos antes de tomar cualquier decisión sobre su nueva estrategia comercial a los Estados Unidos", explica Daniel González, responsable de comercio internacional de la Cambra de Comerç de Terrassa.
El técnico explica que, tanto las compañías más afectadas como en resto de fabricantes -del textil y en general de cualquier actividad- tienen que valorar qué les supondría perder el mercado americano y actual en consecuencia. Hay alternativas como fijar medios de cobertura para el comercio o "no dejar de diversificar mercados de destino para los productos". En este sentido, apunta a mirar hacia los mercados vecinos de los EE.UU., Canadá y México -que de hecho son los principales proveedores de los estadounidenses, hasta el punto de las principales asociaciones empresariales del textil de los tres países han advertido al presidente americano Donald Trump de los perversos efectos que tendrá gravar las importaciones productos textiles y de confección. También se pueden redirigir los objetivos hacia el conjunto de Latinoamérica. En ambos casos se puede aprovechar la experiencia de los agentes y técnicos comerciales que las empresas puedan tener ya establecidos en Norteamérica.
Producir a los Estados Unidos no es una decisión que esté al alcance de todo el mundo. Para las grandes empresas puede ser una opción, pero no toda la pyme lo tiene a su alcance", asegura y añade que, independientemente de la dimensión y del producto fabricante, "antes de optar por producir allí se tiene que tener asegurado el abastecimiento local -de materias primas, de componentes...- porque si se tiene que depender de la importación no es una buena solución".
Desde Catalunya, la exportación del textil en los EE.UU. la lideran las empresas de piezas confeccionadas, los tintes y los tejidos técnicos o con acabados específicos, y en grado más bajo, los fabricantes de tejidos. Otra partida importante, son los fabricantes de maquinaria textil. Muchas de estas están ubicadas en las comarcas del Vallès, con firmas como Mango, Yerse, Asutex o Auxicolor, entre otros.
En el 2024, a falta de disponer de la cifra del valor de estas exportaciones americanas, con datos del Idescat, el sector textil, confección, cuero y calzado vendió al exterior por valor de 7.000 millones de euros, con un aumento del 5% respecto de 2023. Es el cuarto sector en importancia por detrás del químico, la automoción y la alimentación. Entre los principales productos que Catalunya exporta a los Estados Unidos hay la maquinaria (17%), los productos de perfumería y cosmética (10%), y los productos farmacéuticos (7%), con datos de 2023.
Hoy por hoy, "no hay un impacto generalizado notable de los aranceles en el sector, pero sí una gran inseguridad sobre la cual acabará pasando", enfatiza Laura Rodríguez, cabeza de asesoría en Comercio Internacional de la Cambra de Comerç de Sabadell. "Mi empresa, mi producto, está afectada por los aranceles, es la consulta más frecuente que está llegando a nuestro departamento de asesoramiento", concreta.
También habrá quien se puede beneficiar
Más allá de darlos la respuesta concreta, los advierten que todo puede cambiar, y que los americanos seguirán dependiendo del exterior y necesitarán importar todo aquello que no producen internamente, "por lo tanto, los efectos en la demanda no serán inmediatos". Entre otras cosas, porque para iniciar la producción local en determinados sectores, Estados Unidos necesita un margen de tiempo.
En esta situación se encuentra Tejidos Rebés, un fabricante de telas de Badalona, con que exporta un 5% de la producción a los Estados Unidos, según explicó su gerente, Andrés Castelltort, en declaraciones en TV3. Desde su punto de vista, el hecho de que los productos chinos tengan que pagar unos aranceles que probablemente repercutirán en el precio de los artículos, puede incrementar la demanda de tejidos Recibiera "porque seremos más competitivos", expresaba.
Revisar los acuerdos preferenciales de la UE
Desde la Cámara de Sabadell se aconseja a las empresas que "revisen su situación, su dependencia de los EE.UU., y que diseñen un plan de actuación en función de si su presencia en el mercado estadounidense es imprescindible o si pueden buscar destinos alternativos".
En este sentido, Rodríguez hace referencia a la oportunidad que tienen las empresas catalanas de encontrar oportunidades de demanda en países que hayan establecido acuerdos comerciales preferenciales con la Unión Europea, y que, por lo tanto, se aplica una rebaja arancelaria, hasta el punto que "el arancel sea 0". Este sería el caso del Reino Unido, los países del Norte de África, algunos de Latinoamericanos como Chile, Colombia, Perú, Ecuador; u otros de Asia, como Vietnam, para mencionar algunos. Diversificamos; los Estados Unidos no son el único mercado del mundo", exclama la técnica de la Cámara de Sabadell.
En la inversa, con respecto a las importaciones, esta dependencia tampoco existe para el sector textil catalán. Laura Rodríguez recuerda que los principales mercados de suministro de materias primas y productos acabados textiles son el Norte de África, Turquía o los países asiáticos.
En líneas generales, el 80% de las empresas catalanas tendrían que hacer un replanteamiento global de su política comercial internacional, defensa Daniel González, responsable de comercio internacional de la Cambra de Comerç de Terrassa. Explica que en el último lustro se han sucedido tantos acontecimientos imprevistos y sacudidas para el comercio internacional que las empresas han aprendido que no se puede depender de un solo proveedor, que el abastecimiento local es importante y que la diversificación de mercados es imprescindible.