Las 12 bodegas catalanas agrupadas bajo la marca colectiva Corpinnat han cerrado la vendimia de 2024 con una sensación "agridulce". Por cuarto año consecutivo, la climatología ha pasado factura a los viticultores de Catalunya y la cosecha de este año, "a pesar de ser mejor que el de 2023, ha sido difícil, durísima". Este es el balance que ha presentado este jueves Ton Mata, propietario de la bodega Recadero y actual presidente de Corpinnat.

Mata ha destacado la trayectoria de Corpinnat, porque cinco años después de que salieran las primeras botellas con el paraguas de esta marca, los cavas de las doce bodegas Corpinnat tienen un "muy buen posicionamiento en el mercado". "Si fuéramos una DO, Corpinnat sería la cuarta de Catalunya en volumen de negocio, con una facturación de 26,4 millones en 2023, y la primera en valor promedio por botella, con un precio de 11,58 euros, con una crianza mínima de 18 meses," destacó Mata. Eso hace que Corpinnat esté por delante de las DO Empordà, Montsant o Costers del Segre, y "solo por detrás de la DO Catalunya, Penedès y Priorat," enfatizó Mata. "Somos una realidad consolidada", sentenció durante la celebración de la Noche de la Vendimia 2024, en la bodega Sabaté i Coca, a Subirats (Barcelona).

Corpinnat se fundó en el 2017 por las bodegas Gramona, Llopart, Navidad, Recaredo, Sabaté y Coca y Torelló. En la actualidad, la asociación está formada por 12 bodegas que forman parte de la marca colectiva Corpinnat. Se trata de las seis bodegas fundadoras más Casa Feixes, Júlia Bernet, Mas Candí, Can Descregut, Pardas y Bufadors.

La agrupación cavista valora que este posicionamiento se ha conseguido "manteniendo los principales valores que garantizan los espumosos Corpinnat: uva 100% ecológico, vendimia 100% manual, 100% de la vinificación en la propiedad y precios dignos y contratos de larga duración con los viticultores proveedores".

Els propietaris dels 12 cellers Corpinnat, durant la celebració de la Nit de la Verema 2024, al celler Sabaté i Coca

Precios 'dignos'

En este sentido, Mata expuso que lo extrema sequía que sufre el Penedès -de donde son la práctica totalidad de las bodegas de Corpinnat- acumula ya cuatro vendimias de extrema sequía y que ha provocado una escalada general de precios. Desde el 2018 ha aumentado un 47% el precio mínimo reglamentado que en la presente campaña se establece en 0,88 euros por kilogramo de uva. El precio medio pagado por Corpinnat se ha situado en 1,15 euros por kilogramo. Y el compromiso se mantiene para años próximos: "en el 2025 nuestro precio seguirá subiendo; si seguimos el ritmo, en los 10 años de sacar adelante esta iniciativa habremos doblado los 0,60 euros que pagábamos en el 2018".

"Esta política de precios forma parte de nuestra apuesta por el territorio, para crear valor; el compromiso de la marca aunque los rendimientos de los últimos años han sido tan bajos que hemos sufrido mucho como campesinos, pero también como empresarios: llevamos cinco años con vendimias malísimas y rendimientos muy bajos", expresó Mata. Una apuesta que "pasa desapercibida para las administraciones catalanas". "Somos invisibles", llegó a decir Xavier Nadal, propietario de Cava Nadal.

Más hectáreas pero menos cosecha

En la vendimia de este año, las 12 bodegas Corpinnat han pasado de recoger 5,9 millones de kilos de uva a 4,6 millones, a pesar de incrementar en 16 el número de hectáreas recolectadas. Actualmente, las bodegas Corpinnat cultivan el 40% de la producción, unos 1,8 millones de kilogramos, y el otro 60% lo compran a campesinos de la zona, con contrato de larga duración -principalmente, de tres años. Estos datos demuestran los efectos de la sequía, ya que en la vendimia de 2023 la proporción era de 50%-50%.

El rendimiento ha sido insólito, con una media de 3.666 kg/ha., un 40% menos de lo que consideraríamos una cosecha deseada, que situamos en torno a los 6000 kg/ha. sin regadío, manifestó Marcel Sabaté, de la bodega Sabaté i Coca. "La poda del año pasado ya marcó mucho esta tendencia de baja producción, pero en positivo podemos decir que la próxima poda 2024/2025 será más prometedora, ya que la planta ha podido recuperar vegetación y madera", aventuró de cara a 2025.

"La vendimia 2024 viene marcada por un cambio, una brizna de esperanza con la llegada de lluvias que no teníamos desde el 2020," dijo Sabaté y la calificó de "corta en kilos y larga en duración, concentración aromática interesante, acidez razonablemente buena y sobre todo buena sanidad, por lo cual, auguramos buenas crianzas para Corpinnat", concluyó.

Raïm a les vinyes durant la verema. Foto Corpinnat

Sin subvenciones

La "invisibilidad" a qué se refirió el propietario de Cava Nadal repercute negativamente en las bodegas Corpinnat. "No existe para la administración" porque no es una DO, cuando "la constitución de la marca colectiva es una figura que contempla y suscribe la Unión Europea". Con estas palabras, el presidente de Corpinnat, Ton Mata, hizo alusión a la ausencia de ayudas y subvenciones que recibe la asociación, a la no convocatoria a la participación en las mesas sectoriales y a la inacción a la propuesta de segmentar todas las bodegas del territorio catalán según el modelo productivo para la integración vertical del sector. Mata hizo énfasis en que Corpinnat espera mucho más de la administración dada su importante aportación al valor del territorio.