Unas 250 personas entre trabajadores de Danone y simpatizantes han aumentado este viernes en Barcelona la presión a contra el cierre de la planta en Parets del Vallès con una protesta que ha concluido a yogurazos contra la fachada de la empresa en la calle Buenos Aires. Bengalas, pegatinas en la puerta y petardos, junto a cánticos de "no al cierre" han servido a los trabajadores para expresar su descontento. Delegados sindicales calificaban de "ridícula" la primera oferta de indemnizaciones de la empresa, de 33 días por año cotizado con un máximo de 18 años y prejubilaciones a partir de 58 años. Dos trabajadores y dos delegados sindicales han entrado a la sede de la empresa, en la calle Buenos Aires, y al salir han asegurado que han arrancado el compromiso de la empresa de mejorar la propuesta. "Si no nos ofrecen algo mejor, haremos huelga", han asegurado fuentes de la empresa a ON ECONOMIA.
Los trabajadores no pierden la esperanza de mantener la planta abierta, aunque la empresa ha manifestado claramente que esta opción no es viable. La recolocación del 40% de la plantilla en la planta de Aldaia, en Valencia, ofrecida por la empresa, no es tampoco satisfactoria para los trabajadores. Danone ha contratado a la empresa de gestión de personas y empleo LHH para negociar la venta de la planta, tal y como sucedió en la planta de Salas, en Asturias, que consiguió venderse a la empresa holandesa de lácteos Royal A-Ware.
La fábrica cerrará a finales de año, a lo sumo a principios de 2025, y prevé desplazar el 90% de su producción a Valencia, que será junto a la de Tres Cantos, en Madrid, la única que quedará en funcionamiento después de tres cierres en 10 años. "No nos han concretado números, pero sí que se han comprometido a mejorar la primera propuesta", ha dicho tras la protesta y tras la reunión con dirigentes de la empresa el presidente del comité en Parets, Jordi Barragán. En cuanto a la reindustrialización, "no hay nombres ni detalles", pero la empresa mantiene su compromiso de vender la planta a otra empresa que pueda dar continuidad a los puestos de trabajo.
Empresa y trabajadores mantienen reuniones semanalmente para llegar a un acuerdo sobre la planta, dentro de los alejados puntos de Danone, que quiere cerrarla, y los empleados, que insisten en mantenerla. Con todo y con eso, una mejora de la propuesta inicial de indemnizaciones y, sobre todo, concretar que una venta a otra empresa garantice la continuidad de los puestos de trabajo. Los sindicatos coinciden en que la movilidad a Valencia, aunque es una opción, "es complicada". "Tenemos aquí a nuestra familia, a nuestros amigos y nuestra vida, no es lo mismo irse a Barcelona que a Parets", ha dicho Barragan.
Pese al encendido de bengalas y el lanzamiento de petardos, así como los yogurazos contra las puertas de vidrio y el pegado de carteles, la protesta ha finalizado sin incidentes a las dos de la tarde, y arrancó a las nueve de la mañana en la estación de Sants.