Este miércoles, tras la publicación de ciertas informaciones que apuntaban a nuevas negociaciones del fondo de inversión Brookfield para realizar una operación corporativa con Grifols, el inversor canadiense ha admitido que mantiene un diálogo de carácter general con los accionistas de referencia de la farmacéutica. Los contactos se han establecido con tres sociedades vinculadas a la familia Grifols -Deria, Ponder Trade y Radellor- y una cuarta sociedad, ajena a la familia -Scranton Enterprises-.
Ello no quita que Brookfield Capital Partners (UK) Limited se ha reafirmado en que "no está manteniendo, ni ha mantenido, conversaciones con el consejo de administración de Grifols en relación con una potencial transacción". Una afirmación que la compañía también ha suscrito en un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Fuentes cercanas a las citadas sociedades, han confirmado que las conversaciones con dicho inversor, son "muy preliminares y a iniciativa de éste", según recogen unas declaraciones a Europa Press. Añaden que "no permiten concluir la materialización de la operación". "Si se dieran las condiciones adecuadas, estas sociedades estudiarían apoyar una potencial operación siempre que beneficiase a todos los accionistas", han indicado las citadas fuentes.
Un 30% que no quiere vender
En todo caso, dichos accionistas, que controlan el 30% del capital de Grifols, han confirmado que "seguirían comprometidos con la compañía y que no venderían las acciones de una sociedad familiar centenaria", a la vez que han asegurado que "de concretarse algún tipo de acuerdo, sería debida e inmediatamente comunicado públicamente".
El Confidencial ha publicado este miércoles que el fondo canadiense Brookfield ha retomado las conversaciones con la familia Grifols, a través de Morgan Stanley, para lanzar una nueva propuesta de compra por 7.000 millones de euros. Según fuentes del sector, consultadas por el citado medio, el fondo de capital riesgo canadiense ha reanudado las conversaciones con la familia catalana para lanzar una nueva propuesta de compra después de que el consejo de administración rechazase la primera a 10,5 euros por acción y que valoraba la compañía en 6.700 millones.
La reanudación de los contactos entre el fondo inversor y los accionistas minoritarios se dan en un contexto distinto al primer anuncio de una posible opa de Brookfield. En la actualidad, Grifols inicia la implementación de un nuevo plan estratégico que prevé ingresar cerca de 10.000 millones de euros en 2029 y acercarse a los 14.000 millones de euros en 2034.
El punto de partida para estos positivos pronósticos es la recuperación esperada para 2025. En concreto, el grupo informó -en el Capital Markets Day (CMD) celebrado en Londres- que augura unos ingresos de alrededor de 7.700 millones de euros este 2025, lo que supone un ascenso cercano al 7% respecto a la facturación registrada en 2024, cuando marcó un récord histórico al situarse en los 7.212 millones de euros, cifra un 10,3% superior a la contabilizada en 2023.