Tras quince meses de negociación y diversas protestas y huelgas -una duró tres meses-, los tripulantes de cabina de Vueling en España han pactado con la dirección de la compañía las subidas salariales retroactivas para 2021 y 2022 y el resto de las retribuciones hasta 2025. El colectivo recibirá, con efectos de 2022, un incremento salarial consolidado del 4,5%, un pago no consolidado anual del 0,8% del total del salario anual de 2022, y una mejora de las condiciones laborales con un valor equivalente al 1,2% de la masa salarial. El acuerdo incluye a 2.300 tripulantes de cabina y 700 empleados de oficina.

Para 2023, se ha acordado un incremento del 3% consolidado, pudiendo llegar al 4%, además de un pago no consolidado de hasta el 1,5%. Este acuerdo también contempla el 6,5% consolidado que ya se dio en 2021. Para los años posteriores hasta 2025 se establece un esquema de aumentos consolidados y no consolidados ligados a los resultados de la empresa y al incremento del IPC.

El acuerdo incluye, asimismo, diferentes aspectos en materia de contratación, régimen de trabajo, descansos y vacaciones, medidas de productividad, mejoras en materia de conciliación y condiciones laborales y beneficios sociales, entre otras medidas.

Fuentes de la compañía han explicado a Europa Press que Vueling está "ante una gran oportunidad de inversión en flota, que implicaría un crecimiento a nivel de tripulaciones y de pilotos" y que, para ello, requieren de visibilidad y estructura de costes a largo plazo. Y han expresado la voluntad de "abrir una línea de diálogo constructivo" con los pilotos para buscar fórmulas conjuntas para adaptar mecanismos a la situación actual. La aerolínea líder en el aeropuerto del Prat y la matriz del grupo IAG llegaron a amenazar con condicionar el plan de inversiones a los acuerdos salariales. El sindicato Stavla reclamaba, en un inicio, una subida de sueldo del 13,4% para el 2022.

El nuevo convenio colectivo se ha sometido a votación y ha sido ratificado por parte de los afiliados del sindicato de tripulantes de cabina Stavla. Ahora, la compañía confía en reanudar las conversaciones con el colectivo de pilotos y abrir una línea de diálogo constructivo para buscar fórmulas conjuntas.