La ley deja muy claro que durante tus vacaciones, así como en los festivos o una vez finalizada la jornada laboral, no estás obligado a responder a llamadas o mensajes de tu jefe o colegas de trabajo. Este derecho incluye no contestar correos electrónicos, llamadas telefónicas, whatsapps, videollamadas o cualquier otro tipo de comunicación digital fuera del horario de trabajo. Incluso puedes mantener apagados los dispositivos digitales en vacaciones o una vez terminada la jornada laboral.
Este derecho está protegido por la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos y Garantías de los Derechos Digitales. En uno de sus artículos establece lo siguiente: “los trabajadores tendrán derecho a la desconexión digital a fin de garantizar, fuera del tiempo de trabajo legal o convencionalmente establecido, el respeto de su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como de su intimidad personal y familiar”.
Además, la Ley del Teletrabajo 10/2021 indica, en su artículo 18, que las empresas tienen que elaborar una política interna de desconexión digital, consultar primero con trabajadores y responsables y formar a la plantilla para sensibilizar en este derecho, que además debe ser recogido por los convenios colectivos.
Posibilidad de denuncia
Si la empresa persiste en contactar al empleado durante las vacaciones, este puede denunciar esta actitud ante la Inspección de Trabajo o, incluso, puede llevar el caso al juzgado. Según informa TICNA, compañía que ofrece servicios especializados a empresas que buscan cumplir con Protección de Datos y Derechos Digitales, incluida la desconexión digital, el trabajador puede impugnarlo a través de dos vías: puede interponer una denuncia ante la Inspección de Trabajo, donde las sanciones podrían considerarse graves o muy graves con unos importes que van desde los 750 hasta los 7.500 euros; o puede interponer una demanda ante los tribunales reclamando una indemnización por daños y perjuicios. Las multas contempladas en la ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS) son:
• Infracción grave en materia de jornada laboral: multas de entre 626 y 6.250 euros. Por ejemplo, por enviar emails fuera de la jornada laboral.
• Infracción grave por incumplimiento de normativa de riesgos laborales: multas de hasta 40.000 euros. Se aplicaría en los casos en los que la vulneración del derecho a la desconexión digital comportase algún trastorno psicosocial, así como a la fatiga informática, visual o burnout.
• Falta muy grave por vulneración del derecho a la intimidad y la consideración debida a la dignidad de los trabajadores: multas de hasta 187.515 euros. Por ejemplo, si la empresa implementa de manera agresiva e intrusiva mecanismos de vigilancia al trabajador, según precisa TICNA.
Incluso estando de vacaciones, el 67% de los trabajadores reconocen que no son capaces de desconectar del trabajo, según señala un estudio de Cigna Healthcare. En un anterior artículo, la directora de Recursos Humanos de esta empresa, Ana Sánchez de Miguel, apuntó a ON ECONOMIA ocho consejos para desconectar del trabajo más allá del cumplimiento de la ley.
• En caso de unas vacaciones prolongadas, es aconsejable informar a los superiores y compañeros con anticipación "sobre la duración de la ausencia, cómo pueden ponerse en contacto en caso de emergencia y quién será la persona de contacto". Facilitar el traspaso de tareas es clave.
• Activar un mensaje automático en el correo electrónico que aporte un contacto alternativo, de forma que si alguien escribe un correo enseguida sabe que está de vacaciones o fuera de turno.
• Finalizar las tareas pendientes antes de salir o haber comunicado de forma adecuada la imposibilidad de finalizarlas. Es una forma de prevenir que no te escriban más allá del horario o en vacaciones para preguntas incómodas.
• En los casos en que sea imposible desconectar del todo, por ejemplo durante las vacaciones, se pueden "establecer horarios específicos para revisar el correo electrónico y otros mensajes", de forma que el resto del tiempo se pueda dar una desconexión total.
• Guardar algún momento al día para desconectar totalmente de la tecnología.
• Otra recomendación, vinculada al uso de aparatos electrónicos, es archivar grupos de Whatsapp al finalizar la jornada laboral o en vacaciones para que no lleguen notificaciones. Los aparatos electrónicos de trabajo y los de vida personal deberían ser diferentes. Si se utiliza un teléfono de empresa, guardarlo sería una solución para desconectar.
• Establecer una relación de confianza con los responsables y compañeros de trabajo que permita marcar los límites.
• Si la salud mental se ve afectada por la imposibilidad de desconectar, recurrir a un sindicato o a un abogado para estudiar cómo tomar acciones contra esta violación de la ley.