UBS mantiene negociaciones para hacerse cargo de la totalidad o parte de Credit Suisse. Las cúpulas de los dos mayores bancos de Suiza se reunirán por separado durante este fin de semana para considerar la operación, según informaciones de Financial Times recogidas por Reuters.
Una fuente bien informada asegura que los reguladores suizos están alentando a UBS y Credit Suisse a fusionarse, después de que el salvavidas financiero de emergencia proporcionado por el banco central suizo no lograra restaurar la confianza de los inversores en Credit Suisse. Pero parece ser que ninguno de los dos bancos quieren la fusión, según la misma fuente, y los reguladores no pueden forzar la operación.
Las acciones de Credit Suisse subieron un 9% en las operaciones posteriores al mercado tras conocerse la noticia. Tanto Credit Suisse como UBS han declinado a hacer comentarios.
Credit Suisse, un banco de 167 años, es el nombre más grande atrapado por la agitación del mercado desatada por el colapso de los prestamistas estadounidenses Silicon Valley Bank y Signature Bank durante la semana pasada, lo que lo obligó a solicitar el rescate financiero por valor de 54.000 millones de dólares.
Los ejecutivos de Credit Suisse tenían previsto celebrar reuniones durante el fin de semana para diseñar una estrategia para salir de la crisis, según fuentes cercanas al consejo de administración del banco suizo.
Arrastrados por la entidad suiza, al menos cuatro bancos importantes, incluidos Societe Generale y Deutsche Bank AG, han impuesto restricciones a sus operaciones que involucran al banco suizo suizo o sus valores, según cinco fuentes con conocimiento directo del asunto.
"Credit Suisse es un caso muy especial", según Frédérique Carrier, directora de estrategia de inversión de RBC Wealth Management. "La intervención del banco central suizo fue un paso necesario para calmar las llamas, pero podría no ser suficiente para restaurar la confianza en Credit Suisse, por lo que se habla de más medidas".
Los frenéticos esfuerzos para apuntalar a Credit Suisse se producen cuando los encargados de formular políticas, incluido el Banco Central Europeo y el presidente de EE. UU., Joe Biden, han tratado de tranquilizar a los inversores y depositantes de que el sistema bancario mundial es seguro. Pero persisten los temores de problemas más amplios en el sector.
Esta misma semana, los grandes bancos de EE. UU. han tenido que intervenir con 30.000 millones de dólares para apuntalar a First Republic, mientras que el sector bancario norteamericano en su conjunto han requerido la cifra récord de 153.000 millones de dólares en liquidez de emergencia de la Reserva Federal en los últimos días.