La Unión Europa avanza para aprobar una nueva directiva en materia laboral para los empleados de las plataformas digitales, pese a la controversia que supone llegar a un acuerdo entre los 27 estados miembros, después que este martes, tras 12 horas de intensas negociaciones, la presidencia española del Consejo de la Unión Europea ha cerrado un acuerdo con el Parlamento Europeo. La nueva directiva, inspirada en la ley rider española de 2021, mejorará las condiciones laborales y de protección social de más de 28 millones de personas en la UE que trabajan en alguna de las cerca de 500 plataformas digitales de todo tipo (reparto, transporte, etc.) que operan en los 27 países del bloque. 

La norma europea determinará qué trabajadores pueden considerarse contratados laborales y cuáles autónomos para regular el sector en todos los estados miembros y eliminar a los falsos autónomos, una práctica extendida en un considerable número de plataformas digitales. De hecho, según estimaciones de la Comisión Europea, en la actualidad en Europa hay 5,5 millones de personas, los llamados 'riders', que erróneamente están clasificadas como autónomas cuando deberían disfrutar de un contrato que los vincule a la empresa. Además, las proyecciones apuntan a que, en dos años, la cifra global de trabajadores dedicados a estas actividades escalará hasta los 43 millones de personas en el conjunto de la UE, por lo que cabe velar para que se eliminen las malas praxis en materia laboral.

El proyecto de directiva acordado este martes determina que será considerado trabajador autónomo aquel que para su retribución o el desempeño de su actividad profesional venga fijado directamente por la compañía. Así, la futura norma prevé sanciones para las plataformas que incumplan las disposiciones, así como procedimientos administrativos y judiciales a disposición de los trabajadores que se consideran mal clasificados. Asimismo, será la plataforma la que deberá acreditar si una persona trabajadora lo es por cuenta ajena o es una autónoma.

La nueva normativa impedirá que las plataformas puedan utilizar sistemas automatizados de supervisión y toma de decisiones sobre el estado emocional de los trabajadores y sobre sus conversaciones privadas, así como de sus datos biométricos. Cualquier decisión de terminar, restringir o suspender una relación laboral con un trabajador no podrá ser tomada basándose en un algoritmo. Los representantes de los trabajadores tendrán acceso a la información completa y detallada sobre los sistemas automatizados de supervisión y toma de decisiones utilizados por la plataforma. Además, tendrán que ser consultados cuando se proceda a introducir cambios en esos sistemas.

El Ministerio de Trabajo, que lidera Yolanda Díaz, ha subrayado el éxito de las negociaciones europeas porque "supone un gran avance para las mujeres y los hombres que trabajan en plataformas digitales". "Las personas trabajadoras contarán con más derechos, sobre todo aquellas que han sido consideradas hasta ahora erróneamente como autónomas, porque tendrán una mejor protección laboral y social", ha asegurado Yolanda Díaz. Ahora, la directiva está pendiente de la ratificación por parte del Consejo de Unión Europea, el próximo miércoles 20 de diciembre.