Los sindicatos del sector financiero dan un ultimátum a la Asociación Española de Banca (AEB), que representa al Santander, BBVA, Sabadell y Bankinter, entre otras entidades. Si no hay un preacuerdo para firmar el nuevo convenio colectivo de banca este martes, no habrá más reuniones hasta después del verano y volverán a activar las movilizaciones. En concreto, paros y huelgas, como ya hicieron el pasado 22 de marzo, cuando la banca fue a la huelga por primera vez en 40 años.
Las negociaciones arrancaron en diciembre del año pasado y después de más ocho meses y 16 encuentros, la patronal de banca y los sindicatos no han logrado ponerse de acuerdo. El objetivo de los representantes de los trabajadores es poder hacerlo antes de agosto, por ello advierten que si se acercan posturas en la reunión de este martes 23 de julio, podrían celebrar una última y definitiva en los últimos días de julio (el 30 o el 31).
Sin embargo, en el caso de que la AEB no ceda a sus peticiones y las negociaciones se atrasen a septiembre, empezarán las protestas. “Si después de esa reunión la negociación no avanza, para la CIG el único camino será la movilización”, apuntan este sindicato. “Si la AEB no acepta nuestras condiciones, no nos queda otra. Volveremos a llamar a las huelgas y paros en banca”, añaden desde Comisiones Obreras.
También desde CCOO recuerdan que en la última reunión (la que se celebró el pasado 10 de julio), la AEB puso encima de la mesa su “última” propuesta, que consiste en una subida salarial del 11% a tres años y una garantía real, "que ni es completa ni aplica todos los años". Los sindicatos valoran positivamente que la subida sea del 11%, pues se encuentra entre el 10% que había propuesto inicialmente la AEB y el 12% que ellos pedían.
Pero necesitan que la garantía real se extienda durante los tres años “para que toda la plantilla vea algo de esa subida. No podemos firmar sin eso”. Su objetivo es que la subida sea para todos los conceptos salariales, incluyendo los trienios técnicos y de antigüedad. Y que la cláusula de garantía salarial – que la AEB propone que sea del 65% para 2024 y 2025- aplique al menos a los tres años que dure el nuevo convenio colectivo de banca.
La representación laboral recuerda que la banca está inmersa en la presentación de resultados del primer semestre, un periodo en el que, de nuevo, han obtenido resultados récord. Y por ello creen que “no hay argumentos" para no aceptar las propuestas que se han planteado ante la AEB. Defienden que los incrementos salariales “son realistas y no exagerados”.
Los sindicatos esperan que la AEB de su brazo a torcer
Los sindicatos confían en que la patronal que preside Alejandra Kindelán de su brazo a torcer. De hecho, solo iniciarán la convocatoria de paros y huelgas si la reunión del martes 23 no avanza. “Esperamos que puedan aceptar. Y si se acercan posturas, que se celebre una nueva reunión el 30 o 31 para cerrar el acuerdo”, explican.
La patronal y los sindicatos no tienen un plazo máximo para cerrar el nuevo convenio colectivo de banca. Por ello, las negociaciones pueden extenderse meses o incluso años, pero creen que es “injusto” para las plantillas “que ahora mismo tienen el salario congelado”. Algo que no pasa en las cajas de ahorro y cooperativas de crédito, que sí lograron alcanzar un acuerdo salarial.
Y es que el pasado mes de marzo, la CECA pactó una subida salarial a tres años del 11% para las plantillas de CaixaBank, Unicaja o Abanca entre otras entidades. Y la Unacc y Asemec una del 12% para Cajalmendralejo, Caja rural de Asturias, de Gijón, de Navarra o Globalcaja, entre otras cajas. En ambos casos, se han acordado también pagas extras y más días de vacaciones.