Unicaja nombra este lunes a Rocío Fernández Funcia y Antonio Carrascosa Morales como consejeros independientes. En el banco andaluz había cuatro sillones vacíos tras la oleada de ceses de los últimos meses. El último en hacerlo fue Jorge Delclaux, quien renunció a su cargo como consejero independiente el pasado mes de abril por estar en desacuerdo con la posición del consejo de administración, al no adoptar medidas que, desde su punto de vista, garanticen el buen gobierno corporativo de la sociedad. Pero solo unos meses antes había pedido su salida María Garaña, otra independiente. Y además, los accionistas rechazaron en la junta celebrada el pasado mes de marzo en Málaga el nombramiento de otros dos, Maite Costa e Isidoro Unda.
Con los nuevos nombramientos -Fernández Funcia también es consejera de Cofides y Avanza Previsión; y Carrascosa Morales, fue director del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) - la entidad va poco a poco restableciendo la crisis de gobernanza que arrastra desde la fusión con Liberbank en verano de 2021, y que tendrá como broche de oro la salida definitiva del consejero delegado, Manuel Menéndez, que anunció su cese voluntario el pasado 1 de junio. Sin embargo, Unicaja todavía no ha elegido quién será su sustituto y el CEO sigue al frente del banco. Asimismo, necesita incorporar a dos independientes más.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Unicaja indica que la comisión de nombramientos y el consejo de administración del banco "continúa con los procesos para la cobertura de las vacantes correspondientes a dos consejeras independientes", cumpliendo así con el propósito anunciado de seguir lo recomendado por el Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas en cuanto a la diversidad de género. Y también sigue en proceso de búsqueda de un nuevo CEO.
Unicaja no ha comunicado que modelo de gobernanza aplicará en el futuro. Pues el actual presidente, Manuel Azuaga, también se había comprometido a dejar sus funciones ejecutivas como tarde este mes de julio. En el acuerdo de fusión, Unicaja se comprometió con el Banco Central Europeo a modificar su modelo de gobernanza antes de dos años, es decir, como tarde el 30 de julio de este 2023.
En ese momento, la opción que se planteaba era que Manuel Azuaga cediera todas las funciones ejecutivas al consejero delegado, Manuel Menéndez, llegada la fecha. De esta manera, Azuaga podría seguir siendo presidente, pero no ejecutivo, como ocurre con el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu. Pero los acontecimientos de los últimos meses ya apuntaban a que esta opción había dejado de estar encima de la mesa hacía tiempo. Y el anuncio de cese de Manuel Menéndez confirmó que este escenario ya no estaba en pie.
Distintas fuentes apuntan a que Unicaja ha buscado profesionales dentro del banco para sustituir a Menéndez, pero desde la entidad siguen sin pronunciarse. Lo harán al mercado, vía CNMV, y en un plazo máximo de 20 días.