Unicaja empezará una nueva etapa en menos de 20 días. El banco andaluz trabaja a contrarreloj para anunciar, antes de que acabe el mes de julio, quién será el consejero delegado que sustituya a Manuel Menéndez y como aplicará el nuevo modelo de gobernanza que prometió al Banco Central Europeo cuando cerró la fusión con Liberbank hace ahora dos años. También prevé nombrar a dos consejeras para recuperar la representación femenina que tenía en el consejo de administración antes de la oleada de ceses y dimisiones de los últimos meses. 

El banco avanza con sus deberes. Esta misma semana anunció ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el nombramiento de dos consejeros independientes. Hay que recordar que Unicaja tenía libre cuatro sillones, de manera que aún debe encontrar dos consejeros más y según ha adelantado serán mujeres. De esta manera, volverá a tener la cuota del 40% que pide el regulador.

Decidir quién llevará ahora las riendas del banco está siendo más complicado. En el proyecto común de fusión se comprometió a “modificar el modelo de gobernanza de Unicaja Banco en un plazo máximo de dos años desde la plena eficacia de la fusión”. Esto suponía que, a partir de julio de 2023 (cuando se celebra el segundo aniversario de la operación) la presidencia (que hasta la fecha ejerce Manuel Azuaga) pasaría a ser no ejecutiva y se readaptarían las funciones del consejero delegado.

El banco con sede en Málaga también acordó que en este proceso revaluaría la labor del consejero delegado. Pero todo quedó en papel mojado cuando el pasado 1 de junio Unicaja anunció la salida de Manuel Menéndez. Una salida “voluntaria” que no sorprendió a nadie dados los acontecimientos de los últimos dos años. En concreto, la crisis de gobernanza, que ha provocado la renuncia de la mayoría de consejeros, además de ruido mediático y malestar en la plantilla, quienes denuncian que la entidad ha adoptado “las malas formas” que aplicaba Liberbank con los suyos antes de la fusión.

La renuncia de Menéndez (que seguirá en el cargo hasta que se nombre a su sustituto) puede retrasar que Azuaga pierda sus funciones ejecutivas, según explican fuentes financieras, pero esto acabará ocurriendo. Ahora, la prioridad de Unicaja es dar a conocer quién será el nuevo CEO. El banco quiere seguir el modelo de sus competidores y elegir a alguien dentro de casa.

Solo Sabadell fichó fuera de casa

Actualmente, todos los CEO de la banca española eran directivos en sus bancos. Santander, por ejemplo, acaba de elevar a Ángel Rivera (que llevaba trabajando en el banco desde hace diez años) como consejero delegado en España, y antes hizo lo mismo con el responsable de Norteamérica, Héctor Grisi, a quien acabo nombrando consejero delegado del grupo.

Lo mismo ocurre con Onur Genç, de BBVA, que antes de ser CEO fue el máximo responsable de la filial en Estados Unidos y también número dos en Garanti Bank; O con Gonzalo Gortázar de CaixaBank, que antes de ascender a consejero delegado ocupaba el cargo de director general y responsable del área financiera. Al igual que María Dolores Dancusa, de Bankinter, que antes fue CEO de Línea Directa, aseguradora del grupo. Solo Sabadell fichó a César González-Bueno fuera de casa.

Siguiendo esta fórmula, Unicaja confiaría ahora este poder a Isidro Rubiales, mano derecha del presidente, como se ha venido hablando en los últimos días. Desde Unicaja, que no ha querido confirmar si este es el candidato, solo recuerdan que es la Comisión de Nombramientos quien propone y el consejo de administración el que debe tomar la decisión.

También indican que, antes del 1 de agosto dicho consejo clarificará como será el futuro modelo de gobernanza, ya con el nuevo CEO al frente, que previsiblemente asumirá sus funciones en septiembre, pese a ser designado este mes de julio, pues, aunque el nombramiento se produzca en poco más de un mes desde que se conociera la salida de Menéndez, hasta que se hace efectivo siempre hay un desfase de tiempo.

En este sentido, señalan también que la salida del asturiano tenía como objetivo, “avanzar de manera más ágil y eficaz en la definición del modelo de gobernanza del banco conforme a las previsiones del proyecto común de fusión entre Unicaja Banco y Liberbank”, que es lo que se anunció al mercado hace unos días.

Unicaja pierde el 70% de consejeros en dos años

Con la salida de Manuel Menéndez serán once los que abandonan el consejo de Unicaja en apenas dos años. De los 15 miembros que conformaron el consejo de administración, cuando en verano de 2021 el andaluz se fusionó con Liberbank, tan solo quedarán cuatro. En total ha perdido al 73% de ellos.

Uno de los que quedarán es Manuel Azuaga, el presidente, aunque también se espera que salga en 2025 cuando venza su mandato y que hasta entonces no tenga funciones ejecutivas. Asimismo, permanece María Luisa Arjonilla (Independiente), Felipe Fernández Fernández (dominical) y David Vaamonde (también dominical).