Väcka acelera en España. La empresa, que nació en Barcelona el 2021 como alternativa a los quesos y lácticos de origen animal, espera cerrar el año con 1,5 millones de euros de facturación, después de acabar el primer ejercicio con unas ventas de 300.000 euros. La firma fundada por Ana Luz Sanz y Maxime Boniface cuenta con seis productos en el mercado de tres categorías diferentes: quesos madurados, para fundir y cremosos. Todos los productos están hechos a base de aceite de oliva y leche fermentada de semillas de melón, para la cual la start-up solicitó una patente a finales del año pasado. Como novedad para este 2023, la compañía también quiere aplicar esta innovación a las variedades Vrie i Filä de la marca, consiguiendo así una mejora en el sabor.
Paralelamente, el negocio está apostando por una nueva línea de productos enfocados a las pizzas. "Ahora colaboramos con pizzerías a las cuales los proporcionamos nuestros productos, pero estamos trabajando en un par de pizzas creadas a partir de nuestros quesos", comenta la emprendedora en ON ECONOMIA.
Queso a base de semillas de melón
Más allá de esta nueva línea de productos, como novedad, Väcka ha lanzado dos nuevas versiones de sus marcas Mözza y Pumpkin, en las cuales ha sustituido la leche fermentada de almendras por la de semillas de melón y el aceite de coco por el de oliva extra virgen. Estos cambios han dado como resultado un proceso de producción más respetuoso con el medio ambiente, ya que consigue reducir al 99,1% el consumo de agua, el 98,7% en el uso del suelo y el 91,8% en las emisiones de CO₂, además de disminuir el 73,6% de las grasas saturadas para la marca Mözza.
"La categoría de fundidos la estamos reformulando porque actualmente contamos con un bloque de mozzarella y otro de Pumpkin (calabaza) y nos gustaría trabajar el formato para que sea más cómodo para el consumo", añade Sanz en este medio. Estuvimos analizando diferentes opciones y vimos que las de melón destacaban por su valor nutricional y sus propiedades con respecto al aroma y el sabor. Además, con las nuevas propuestas, hemos añadido la leche de avena y las judías, más allá de suplementos de calcio". "El resultado ha sido un producto que, además de las propiedades nutricionales, garantiza un incremento del 3,3 en el proceso de fundición, dándole al queso una mayor elasticidad y versatilidad a la hora de preparar los platos", explica Ana Luz Sanz.
Expansión internacional
La idea de la empresa nació en el 2015 cuando los dos socios, al empezar una dieta basada en plantas, vieron que de la línea de quesos no había nada. "Quisimos ofrecer una solución para la gente que quería hacer la transacción en dietas sostenibles", apunta Sanz. "Empezamos con el desarrollo del producto, abrimos un restaurante 100% vegano, llevamos a cabo todas las pruebas pertinentes y en el 2019 nos trasladamos al distrito tecnológico 22@ de Barcelona para escalar. Finalmente, el año 2021 salimos al mercado con productos ecológicos", recuerda. La empresa, que recientemente ha abierto una ronda de financiación, calcula acabar el año con una nueva línea de productos y multiplicar por cinco la cifra de ventas.
Los productos de la marca están presentes en más de 400 puntos de venta como a las cadenas Ametller Origen, Veritas, Molsa y Herbolari Navarro; más allá de establecimientos de proximidad. Como novedad, esperan ampliar los puntos de compra en grandes superficies y supermercados como el Carrefour, Bon Preu y La Sirena, entre otros. ¿No os planteáis la venta en el exterior? "Esperamos llegar a Europa a corto plazo y después aterrizar en los Estados Unidos y otros países, donde allí ya hay productos parecidos a los nuestros en el mercado". La emprendedora señala que la venta en línea representa un 7% del total y que están apostando de manera "fuerte" por el retail, con el objetivo de llegar a nuevas audiencias y tener impacto con los flexitarianos (dieta semivegeteriana por gente que come carne y pescado solo uno o dos días a la semana).
La empresa barcelonesa cuenta con ocho trabajadores y esperan acabar el año con 16 empleados. El público objetivo es gente de entre 25 y 30 años, la mayoría de ellos vegetariana o flexitarianos que viven solos y estudian o trabajan. "Con la expansión también prevemos ampliar el target y llegar a familias grandes y personas de entre 35 y 45 años". ¿Y el nombre, de donde viene Väcka? Väcka significa despertar en sueco. Nos gustó la palabra porque suena igual que el animal y consideramos que significado era representativo. Además, es una palabra simbólica por el despertar de la conciencia y por la transición y los cambios de valor que queremos construir con todos nuestros clientes", acaba la emprendedora.