El sector de las telecomunicaciones en España vive tiempos de cambios. La coyuntura económica marcada por la inflación y las subidas de tipos de interés, las alzas de precios en las tarifas de los principales operadores, las dimisiones de consejeros delegados y una mayor concentración dibujan un panorama agitado. En este contexto, Vodafone es una de las compañías que peor parada está saliendo en un sector, ya de por sí muy competitivo.
La teleco británica vive momentos complicados con pérdidas de ingresos en algunos segmentos de su negocio y cediendo cuota de mercado, mientras firmas low cost como Digi aprietan el mercado bajando precios. En este sentido, los datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) este viernes reflejan una caída en los ingresos minoristas de Vodafone en el tercer trimestre de 2022, de julio a septiembre, que se acentúan con respecto al año anterior.
Así, mientras que los ingresos de Movistar (Telefónica) y Orange se han mantenido bastante estables en este periodo, la facturación de Vodafone está en descenso. En conjunto, los operadores de telecomunicaciones y canales de televisión hicieron crecer el negocio minorista un 0,7%, hasta los 5.626 millones de euros hasta septiembre, siendo los tres operadores mencionadas las que copan el 73,7% de los ingresos minoristas del sector.
Sin embargo, esta cuota de mercado se ha reducido en tres puntos porcentuales en a penas dos años, principalmente por la caída de la facturación de Vodafone, según señala la CNMC. De este modo, los datos reflejan una caída en los ingresos minoristas de la compañía británica de casi un 10% y una cuota de mercado que desciende desde el 17,4% hasta el 15,6% en un año. Se trata de una situación que va en línea con la caída de su volumen de negocio en los últimos meses y que no logra frenar.
En su primer semestre fiscal (de abril a septiembre) Vodafone registró un volumen de negocio total de 1.965 millones de euros, un 6% menos, y sufrió una caída en los ingresos por servicios del 4,5%. Asimismo, el operador también está mostrando debilidad en líneas móviles y fijas, habiendo perdió unas 165.000 y 111.000 respectivamente en portabilidad en el año 2022. De hecho, en la telefonía móvil, Vodafone ha pasado de una tener una cuota de mercado del 20,48% al 18,04% en los últimos dos años.
Dimisión de consejeros delegados tras una fusión frustrada
Las cosas no están yendo bien para una compañía que, además de no poder amarrar a sus usuarios, ha vivido en el último año una operación frustrada que podría haberla llevado a disputar el liderato de los operadores de telecomunicaciones en España. En la carrera por adquirir MásMóvil, la cuarta mayor compañía del sector, Vodafone vio como Orange, su principal competidora, se llevaba el gato al agua.
La francesa fue la que finalmente cerró el acuerdo de fusión, que espera completar este año si Bruselas da el visto bueno. De ser así, Orange ampliará su distancia respecto a Vodafone, que tendrá que seguir conformándose con mantener la tercera posición. Esta operación fallida ha tenido consecuencias en los últimos meses, que se han saldado con la dimisión de los máximos responsables del negocio global y español.
Colman Deegan, fue el último directivo en anunciar su dimisión como consejero delegado de Vodafone en España. El pasado 12 de enero anunció que abandonaría la dirección de la teleco el próximo 31 de marzo, aunque el directivo se mantendrá vinculado asesorando en proyectos estratégicos del Grupo Vodafone hasta finales de julio, cuando se producirá su salida definitiva. Mientras, la directora financiera Margherita Della Valle, ostenta el cargo de CEO de forma interina hasta que elijan sucesor.
Se trata de una renuncia que no cogió por sorpresa, ya que en diciembre el CEO del grupo a nivel global, Nick Read, había renunciado a su cargo al frente de la compañía. El directivo fue quien puso a Colman al frente de Vodafone en nuestro país por su experiencia en materia de fusiones y adquisiciones, por lo que la derrota contra Orange y la posterior dimisión de Read ya auguraban más rotaciones en la dirección del negocio en nuestro país.
Vodafone sube precios y Digi presiona con ofertas a la baja
Por si fuera poco, la competitividad del mercado español es cada vez más agresiva en un entorno económico complicado. Los grandes operadores están empezando a acometer las subidas de precios que anunciaron a final del año pasado. Tanto Movistar como Orange y Vodafone suben los precios de algunas de sus tarifas como medida ante la elevada inflación. En este sentido, Vodafone es una de las compañías que lideran este incremento que los usuarios ya hacen frente desde el pasado 23 de enero.
De este modo, las medidas implantadas suponen un incremento de precios de hasta 2,60 euros las tarifas de solo móvil, hasta 3,30 euros las de solo fibra, y hasta 7,20 euros los combinados de fibra y móvil. En lo que respecta a las tarifas móviles de contrato, Vodafone mantiene la versión yuser, con datos ilimitados los fines de semana desde 16,2 euros con 20 GB o por 21,60 con 30 GB acumulables para consumir entre semana, con datos ilimitados a 10 Mbps por 27 euros, o datos ilimitados a velocidad 5G por 35,60 euros al mes.
Los cambios tarifarios también se han aplicado a las líneas móviles adicionales. En este sentido, los datos ilimitados a velocidad de 10 Mbps ahora cuestan 16,20 euros, y los datos ilimitados 5G 21,60 euros. Vodafone también cuenta con una tarifa con 200 minutos y 15 GB por 10,80 euros. Y, de la misma manera, la teleco ha encarecido las tarifas con fibra, encareciendo los 600 Mbps hasta los 33,40 euros y los 1.000 Mbps hasta los 44,30 euros.
Así, los cambios aplicados suponen un incremento de precios de 2,40 euros para la fibra a 600 Mbps, de 3,30 euros para la fibra a 1.000 Mbps, de 3,90 euros para Vodafone One ilimitada Básica, de 4,40 euros para Vodafone One ilimitada Max, de 6,60 euros para Vodafone One ilimitada Duo y de 7,20 euros para Hogar ilimitable. Lo único que no ha variado de precio es la televisión de Vodafone.
Si bien no es la única que ha aplicado este tipo de rebajas a sus usuarios, sí es la peor situada en un contexto donde las dos compañías dominantes toman distancia con Vodafone. Situación más preocupante si tenemos en cuenta a Digi como posible amenaza, que ha decidido bajar los precios de sus tarifas entre 1 y 5 euros en un momento en el que el resto de compañías apuestan por repercutir los costes de la inflación en sus clientes.
Asimismo, el operador rumano es actualmente la quinta mayor firma del sector en España, pero su crecimiento en los últimos meses está siendo abrumador. Digi disparó sus ingresos en España un 38,6% hasta septiembre del año pasado, alcanzando los 375,1 millones de euros, y su beneficio llegó a los 50 millones de euros, un 48,8% más que en el mismo periodo del año anterior. La compañía supera ya los 4,6 millones de usuarios en el mercado español y los próximos meses pueden ser determinantes para seguir aumentado su base de clientes.