Vodafone obtuvo un beneficio neto anual de 12.335 millones de euros hasta el pasado 31 de marzo, un 344% más que el año anterior, y estudia recortar 11.000 empleos en los próximos tres años para simplificar el grupo de telecomunicaciones. En un comunicado remitido este martes a la Bolsa de Londres, la empresa ha indicado que esos beneficios contrastan con los 2.773 millones de euros obtenidos el año anterior, mientras que su beneficio antes de impuestos fue de 12.816 millones, un 212% más que en 2022. Vodafone, además, ha reconocido que el mercado español es "muy difícil" y se ha mostrado "abierta" a un cambio estructural en España.
"Estoy anunciando mis planes para Vodafone. Nuestro rendimiento no ha sido lo suficientemente bueno. Para un rendimiento consistente, Vodafone tiene que cambiar", ha señalado este martes la consejera delegada de la empresa, Margherita Della Valle. "Mis prioridades son los clientes, la simplicidad y el crecimiento. Vamos a simplificar nuestra organización, recortar la complejidad para ganar competitividad. Vamos a redistribuir recursos para entregar un servicio de calidad que nuestros clientes esperan", ha añadido. Del Valle también ha reconocido que es necesario gestionar el negocio de una manera "diferente" en España.
Vodafone España ingresó en su año fiscal 2023, que concluyó el 31 de marzo, un total de 3.907 millones de euros, un 6,5% menos que el ejercicio anterior, debido a la caída de la facturación por servicios minoristas y venta de equipos y tras perder 159.000 líneas móviles, 123.000 ligadas a la pandemia. El beneficio operativo de Vodafone fue en su periodo fiscal de 14.296 millones de euros, un 145,9% más que el año anterior, en tanto que sus ingresos se vieron incrementados en un 0,3% hasta 45.706 millones.
Aumento de precios
En un contexto de competencia de precios en España, donde Orange y MásMóvil, el segundo y cuarto operador español, están a la espera de materializar una fusión, Vodafone España registró una cifra de negocio por servicios de 3.514 millones de euros, un 5,4% menos que el año anterior, según los datos que ha aportado el operador este martes. Los ingresos por servicio disminuyeron en menor medida en el cuarto trimestre de su año fiscal, es decir, de enero a marzo, un 3,7%, en comparación con el 8,7% que cayeron en el tercero, impulsados por el aumento de precios a causa de la inflación y a una mayor demanda comercial de servicios digitales.
Lowi, la segunda marca de Vodafone, sigue creciendo
En telefónica móvil, los clientes de contrato se redujeron en 159.000 líneas, a consecuencia, en su mayoría, a las desconexiones de tarjetas SIM temporales de empresas proporcionadas a las escuelas y universidades durante la pandemia (un total de 123.000), así como por la competencia de precios. Su segunda marca, Lowi, siguió creciendo y sumó 200.000 clientes, según los datos del operador.
En cuanto a la base de clientes de banda ancha, estos disminuyeron en 121.000 (tiene 2,9 millones en total) y de TV, en 56.000 (1,5 millones en total). En cuanto a la base de clientes de tarifas convergentes, se mantuvo prácticamente estable en 2,2 millones. El ebitda ajustado (el ebitda antes de alquileres) disminuyó un 1,1%.
Nuevo consejo delegado en España
Desde el 1 de abril de 2023 en España asumió como consejero delegado Mário Vaz, anteriormente director general de Vodafone Portugal. La caída de ingresos por servicio en España (5,4 %), además de la de Alemania (1,6%) e Italia (2,9%), lastró el negocio del grupo, que se vio compensado por el crecimiento en Reino Unido, el resto de Europa y África.