El fabricante de vehículos alemán Volkswagen ha echado el cierre a 2022 con unas ganancias de 14.867 millones de euros, un 0,2% más que en 2021. La compañía con sede en Wolfburgo ha cerrado el curso con un beneficio similar al cosechado al cierre del ejercicio anterior, cuando la firma automovilística se anotó unas ganancias de 14.843 millones de euros. Pese a que 2022 no ha sido un curso sencillo para las compañías del sector, con los problemas macroeconómicos presionando el negocio de los fabricantes, la firma alemana ha cerrado el ejercicio con ganancias similares a las de 2021.
Tal y como ha informado Volkswagen este martes, la compañía ha cerrado el curso con una cifra de negocio de 279.232 millones de euros, lo que supone un alza del 11,6% con respecto al cierre de 2021. El aumento de los ingresos se debe esencialmente a la subida de los precios de las materias primas, las cuales se han plasmado en el producto final. Esto ha compensado la caída de las entregas, las cuales cedieron un 7% en 2022, hasta los 8,3 millones de vehículos en todo el mundo.
En línea con los resultados positivos de la firma alemana, el beneficio operativo ascendió un 14,8% con respecto a 2021, hasta los 22.124 millones de euros, situando el margen operativo en el 8,1%. Además de ello y como síntoma de la buena salud financiera de la marca alemana, la posición de liquidez de la división de automoción cerró el ejercicio en 43.000 millones de euros.
Volkswagen crece en un entorno complejo y anuncia nuevas inversiones
Volkswagen ha logrado crecer en un ejercicio marcado por las complejidades macroeconómicas. La presión inflacionaria y, sobre todo, las sucesivas subidas de tipos que se han llevado a cabo e prácticamente todos los rincones del mundo son los dos factores clave que han presionado el negocio de la empresa. Además de ello, la automoción ha pasado por un escenario complejo, en el que los problemas en la cadena de suministro han ralentizado la producción de vehículos. Sea como fuere, Volkswagen ha logrado plasmar el alza de los precios en el producto final, algo que ha compensado los elevados costes financieros. De esta forma, el fabricante alemán ha cerrado el ejercicio con unas ganancias ligeramente superiores a las cosechadas en 2021, hasta los 14.867 millones de euros.
Tal y como apunta en sus resultados, la firma germana avanza que en 2023 invertirá 180.000 millones de euros en un periodo comprendido hasta 2027, en el que el 68% de la inversión total se destinará a la electrificación y la digitalización. Es decir, Volkswagen implementará su negocio eficiente, el cual resulta indispensable para cualquier marca automovilística, invirtiendo 122.400 millones de euros.
Del total de la inversión, más de 15.000 millones de euros se destinarán a la construcción de gigafactorías dedicadas a la producción de baterías. Esta área resulta familiar para España, ya que la marca alemana compró el pasado 9 de enero una parcela en Sagunto, Valencia, para construir una de esas gigafactorías. Esta operación supuso un desembolso de 63 millones de euros. Pese a ello, la marca entiende que es una inversión de cara a futuro, y más viendo que todo el negocio automovilístico se está direccionando hacia la electrificación.
Volkswagen espera “rentabilidades robustas” en 2023
Volkswagen prevé que el 20% de las entregas mundiales en 2025 sean de vehículos eléctricos. De cara a la compañía, 2023 “será el año decisivo para la ejecución de objetivos estratégicos y para acelerar el progreso”, tal y como apunta Oliver Blume, consejero delegado del grupo Volkswagen. Pese a que desde la cadena alemana mantienen la confianza para el curso que entra, el director del grupo financiero de VW, Arno Antlitz, cree que 2023 será también un año difícil en vista de la evolución económica, pero espera generar rentabilidades robustas.
El nuevo curso vendrá marcado por la tensión inflacionaria y, tal y como han afirmado los principales bancos centrales, por nuevas subidas de tipos dadas a rebajar la incesante inflación. Además de ello, el mundo mirará a un posible recrudecimiento de la guerra de Ucrania, la cual se ha erigido como el principal catalizador de los problemas macroeconómicos, no sólo en Europa, sino en todo el mundo. Pese a esto, desde la marca alemana esperan mantener el buen desempeño comercial y avanzar en los objetivos hacia la electrificación.